Las adicciones: cómo superarlas

17 octubre 2023

¿Te sientes incapaz de cambiar ciertos hábitos? ¿Te has preguntado alguna vez por qué sigues usando una sustancia o realizando un comportamiento que sientes que te hace daño? ¿Qué hace que nos volvamos adictos y cómo podemos superar las adicciones?

En este artículo, exploraremos las raíces emocionales de las adicciones, ya sean sustancias o comportamientos perjudiciales, y cómo establecer relaciones de calidad con uno mismo y el entorno es clave para la recuperación.

 

¿Qué son las adicciones?

Se puede llegar a ser adicto a casi cualquier cosa. En ocasiones podemos vernos repitiendo comportamientos, sin saber exactamente por qué los estamos haciendo. Ya sea fumar, trabajar en exceso, comer compulsivamente, mantener una relación tormentosa o mirar el móvil cada dos minutos. 

Existe una gran variedad de formas de actuar cuya motivación, muchas veces, no es evidente ni mucho menos consciente.

Habitualmente, la causa de la adicción se achaca a factores externos. Por ejemplo, a las diferentes sustancias adictivas como los opiáceos, la nicotina o el alcohol. 

Sin embargo, la reacción que las sustancias o las conductas  generan en nuestro cuerpo no es otra cosa que la estimulación de diferentes neurotransmisores asociados con el placer, como la dopamina, la serotonina o las endorfinas.

 

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Tenemos la capacidad de generar estos neurotransmisores de forma natural, sin embargo, las personas adictas buscan sobreestimular estos centros neurológicos a través de sustancias o acciones que acaban transformándose en compulsiones.

 

Estudios sobre las adicciones

El profesor de psicología Bruce Alexander ha estudiado las adicciones durante décadas, llegando a unos resultados revolucionarios que contradicen todo lo que popularmente se pensaba sobre las drogas adictivas.

 

¿Las adicciones dependen de la persona o de su entorno?

Veamos uno de sus experimentos. El profesor Alexander estudió el comportamiento de una rata encerrada en una jaula con dos recipientes de los que podía beber: uno de agua potable y otro de agua con heroína. 

En este ambiente la rata consumía el agua adulterada con la droga hasta tener una sobredosis y morir. 

Sin embargo, para poder validar este experimento se planteó llevar a cabo el mismo estudio con un grupo mayor de ratas, hembras y machos, que convivían en lo que podría llamarse un “parque de atracciones” para ratas. 

Curiosamente, en este ambiente, en el que podrían jugar, relacionarse entre ellas y reproducirse, solamente bebían agua potable y ninguna consumió agua con heroína.

 

La causa de la adicción a sustancias podría no ser química

En siguientes estudios intentó probar esta misma influencia del ambiente en seres humanos. Se estudió a los militares que volvían de la conocida y cruenta guerra de Vietnam. 

En aquel ambiente bélico, el 20% de los soldados del ejército norteamericano consumían recurrentemente heroína. Según la teoría clásica sobre adicciones se suponía que al volver a sus casas ya habrían desarrollado la adicción y proseguirían con estos hábitos nocivos. 

La sorpresa fue descubrir que el 95% dejó de consumir heroína una vez había cambiado el ambiente en el que vivían.

 

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De igual forma, las personas que son tratadas después de una operación con diamorfina –una droga más potente aún que la heroína- no desarrollan adicciones una vez son dadas de alta, ya que regresan a un ambiente emocional del que no tienen la necesidad de evadirse. 

Existen muchos más estudios y metaanálisis que refrendan la hipótesis de que la adicción no está causada sólo por las sustancias, sino por los sentimientos de aislamiento y desconexión. No son las drogas, sino la “jaula” en la que nos encontramos

En última instancia no es la droga en sí la causante del problema, sino la dependencia del estado conseguido a través de la misma. Por ello podemos afirmar que el ambiente emocional es un factor determinante en el desarrollo de adicciones.

 

¿Por qué nos volvemos adictos?

Las adicciones sirven a las personas para evadirse de una situación o ambiente conflictivo que no saben afrontar por no tener las herramientas o capacidades necesarias. 

Del mismo modo, podemos considerar que existen dependencias emocionales mediante las cuales una persona se hace dependiente de otra persona, que sirve –al igual que el resto de adicciones- de paliativo para su propio malestar.

El consumo de drogas o los comportamientos adictivos tratan de paliar el dolor psicoemocional que ya estaba ahí antes de consumir sustancias o de adquirir las conductas perjudiciales.

 

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El problema no es la adicción sino la desconexión

Cuando nos desconectamos de nuestro entorno por no saber gestionarlo emocionalmente, surgen las adicciones como una nueva forma de conexión, en este caso, con una sustancia o comportamiento determinado con el que establecemos una relación de dependencia.

John Grant, psiquiatra y director de la Clínica de Trastornos Adictivos, Compulsivos e Impulsivos de la Universidad de Chicago afirma que: “Cualquier realidad que reporte una recompensa excesiva, cualquier elemento de efectos euforizantes o calmantes, puede crear adicción. Que llegue o no a crearla depende de la vulnerabilidad de la persona, influida por la genética, la ansiedad y la depresión, entre otros factores. No todos desarrollamos adicciones.”

 

Las adicciones y la Bioneuroemoción

Importancia del ambiente emocional en las adicciones

La Bioneuroemoción propone, en estos casos, el estudio de la historia familiar y la herencia epigenética para comprender qué predispone a una persona a tener una personalidad adictiva.

Además, será de enorme utilidad conocer el contexto donde se ha desarrollado la adicción para comprender cómo superar esta dependencia emocional, encontrando una forma de volver a conectar con uno mismo y con los otros, estableciendo formas genuinas y saludables de conexión.

 

«Todas las adicciones, le contó, no eran más que formas de tratar un mismo problema. Las drogas, el exceso de comida, el alcohol o el sexo, todo era una simple forma de encontrar la paz. De escapar de lo que conocemos. De nuestra educación. Era nuestro mordisco a la manzana.»

Chuck Palahniuk, «Asfixia».

 

Cómo superar las adicciones

Cuando somos capaces de interpretar y reaccionar de una forma más adaptativa frente a nuestro entorno logramos conectar de una forma saludable con los demás, de este modo. las adicciones dejan de tener sentido. 

Mediante este cambio de percepción y el desarrollo de las habilidades que nos permiten desenvolvernos con una mayor madurez emocional modificamos nuestra forma de ver y de experimentar la realidad. 

Así, podemos elegir, esta vez sin condicionamientos, una forma más saludable de relacionarnos con nosotros mismos y con el mundo.

 

 

Si quieres seguir profundizando sobre este tema, puedes acceder a este material en nuestro canal de Spotify y de Youtube:

 

En esta conexión, Enric Corbera analiza las diferentes formas de adicción emocional. Algunas se manifiesta en forma de relaciones tóxicas sea en el ámbito que sea, en la familia, con los amigos o en el trabajo.

 

La causa real de las adicciones está en la dificultad para conectar con uno mismo y con el entorno. En este vídeo, Enric Corbera comparte las claves para aprender a relacionarnos saludablemente con nosotros mismos y con los demás.

 

Si quieres conocer más acerca del método de la Bioneuroemoción y cómo aplicarlo, tanto personal como profesionalmente, para aumentar el bienestar emocional, síguenos en nuestras redes sociales: YouTube, Instagram, Facebook, Twitter y LinkedIn.

 

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