El poder de la mente inocente: la claridad que nos libera

15 abril 2023

¿Qué significa “actuar desde una mente inocente”? Comprenderlo nos proporciona el poder de actuar con claridad y ver la realidad desde otra perspectiva.

En este artículo abordaremos algunas de las ventajas de adoptar una mente inocente en nuestro día a día, orientadas a lograr una mayor libertad emocional.

 

¿Cómo es una “mente inocente”?

Es común que al estar ante un conflicto nos posicionemos o tengamos una opinión.

Cuando observamos nuestra mente, lo que vemos son pensamientos cargados de emociones, creencias, miedos y culpas, entre otras cosas más que vienen de nuestro inconsciente familiar y colectivo. En cambio, la mente inocente no se rige por nada de esto.

A una “mente inocente” podemos entenderla como aquella percepción en la que nuestras creencias no filtran lo que estamos viendo de la realidad y nos permite adoptar una postura abierta y flexible, sin juicios ni posicionamientos extremos, ante una situación que estamos viviendo.

Pero no es algo “mágico”, nosotros debemos decidir vivir desde una mente inocente e incorporarlo como un hábito cotidiano.

 

 

Pasamos de ser actores a directores de nuestra vida

Cuando no empleamos juicios ni opiniones intransigentes, desarrollamos un punto de vista más objetivo de nuestra realidad. Esto nos permite ser más eficientes y tomar decisiones más coherentes para con nosotros mismos y los demás.

No parece una tarea fácil, pero podemos ir entrenando nuestra mente a desprenderse de los pensamientos que le llegan ante determinada situación y buscar situarnos en una posición neutral. Así, estaremos abiertos a observar lo que sucede objetivamente, con la menor carga emocional posible.

Esta es una forma de dejar de identificarnos con el personaje que interpretamos. Es decir, con quien “creemos que somos”. Observarnos desde esa perspectiva también nos ayudará a conocernos mejor.

 

«La mente es como el agua: cuando está calmada y en paz puede reflejar la belleza del mundo, cuando está agitada puede tener el paraíso enfrente y no lo reflejará.»

David Fischman

 

Nos permite acceder a información inconsciente

Como relata el Mito del Minotauro, con una mente inocente es más sencillo adentrarnos en nuestra psique y acceder al inconsciente sin ser atrapados por el ego.

Cuando logramos actuar desde esta mentalidad, el ego no trata de defenderse ya que no recibe ataques en forma de juicios.

En tal sentido, una mente inocente nos ayuda a conocer nuestros propios condicionamientos inconscientes. Al identificar nuestras creencias podemos cuestionarlas y, con ello, buscar la forma de transformarlas en otras más ecológicas y potenciadoras en cada momento.

Recordemos lo que decía Carl Gustav Jung: “Hasta que lo inconsciente no se haga consciente, el subconsciente seguirá dirigiendo tu vida y tú lo llamarás destino”.

 

 

Una mente inocente facilita nuestra gestión emocional

Sabemos que, muchas veces, el sufrimiento es la resistencia al cambio y habitualmente está asociado con el posicionamiento y el juicio. Una mente inocente no se identifica con la emoción que le genera determinada situación, tan sólo la observa disociada y neutralmente.

“El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es una elección”, como lo dijo Buda. Es decir, tenemos la capacidad de elegir cómo vivir cada experiencia tratando de encontrar el equilibrio en las circunstancias que nos molestan de nuestra vida .

Ello nos permite abordar los conflictos desde otra perspectiva, sin caer en la culpabilidad o el victimismo.

 

Abre nuestra mente a otras perspectivas

Una de las principales virtudes de una mente inocente es la curiosidad. Por ello, está abierta a todas las perspectivas y posibilidades. Ninguna será mejor que otra, en todos los posicionamientos habrá información valiosa.

La Bioneuroemoción busca darnos elementos que nos ayuden a cambiar nuestra perspectiva y, de esta forma, tener una visión más amplia de cualquier situación, sea cual sea nuestro grado de implicación.

 

«Cuestionar lo habitual es el deber de la mente. Lo que la mente ha creado, la mente debe destruirlo.»

Nissagardata Maharaj

 

 

En conclusión, cuando conseguimos aplicar la mente inocente a las circunstancias que se nos presentan, podemos actuar de forma más asertiva, conocernos a través de nuestras experiencias y gestionar de manera eficaz cualquier dificultad.  Es un hábito que podemos cultivar en nuestro día a día.

Recuperar la frescura y la sencillez de la mirada de un niño, pero fundamentada en una decisión adulta de respetar al otro sin dejarnos llevar por nuestros prejuicios, redundará en una gran paz interior y una mayor libertad emocional.

 

 

Si quieres seguir profundizando sobre este tema, puedes acceder a este material en nuestro canal de Spotify y de Youtube:

 

En este podcast, Enric Corbera explica cómo actuar desde una mente inocente nos puede ayudar a cambiar nuestras creencias.

 

En este vídeo, Enric Corbera invita a dejar de poner filtros entre la realidad y nosotros para que la vida se exprese en toda su potencialidad.

 

 

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