Daniel Habif: “Elegir socios, pareja y amigos influye en todo: cuerpo, salud, sueños”

En la vida, pocas decisiones son tan trascendentes como elegir a las personas con las que compartiremos el camino: socios, pareja, amigos. A veces, estas elecciones parecen fruto del azar; otras, son una apuesta consciente y arriesgada.

En esta conversación íntima con David Corbera y Sara Pallarès, Daniel Habif comparte su experiencia, marcada por la fe, la lealtad y la convicción de que las relaciones auténticas son una de las mayores obras que podemos construir.

Te presentamos algunos extractos del episodio de “Destellos de Sabiduría” con este conferencista, escritor y comunicador mexicano, que ha inspirado a millones con su mensaje directo y apasionado.

Blindar el corazón: la madurez de elegir a pocos

David introduce un tema que atraviesa la historia de Daniel: cómo las grandes decisiones personales y profesionales implican dejar ir, seleccionar y proteger el círculo más cercano.

“Yo escogí a mi esposa como si fuera a ir con ella a la guerra. Así se escoge a los amigos, así se escoge a los socios, porque la vida te va volviendo jodidamente selectivo.

Yo he aprendido a querer más, pero a menos personas. Se oye horrible eso, pero… la vida siempre se depura. Cuando te va bien, cuentas cuántos sobran; cuando apuestas por tus rarezas, por tus sueños, cuentas cuántos quedan”, responde Habif.

Sara reflexiona sobre esta aparente dureza, y Daniel añade: “No significa volverse amargado. Es aprender a blindar y a poner ciertos espacios.

La mayoría de las personas no son así; se quedan con prejuicios, con ideas preconcebidas. Y hay vampiros espirituales: gente que no quiere lo tuyo, sino que no tengas lo que es tuyo”.

Entre la lealtad y la lucidez: vínculos que fortalecen

David Corbera plantea cómo reacciona el entorno cuando uno decide vivir desde su verdad. ¿Qué ocurre con esos vínculos que parecían sólidos?

“Cuando empiezas a respetarte, mucha gente se va. La verdad libera, pero también te deja solo. Es heavy. Y cuando avanzas en esa verdad, llegas a un lugar muy importante: la soledad.

Puede ser angustiante si te quedas a vivir ahí, pero si la usas a tu favor, nacen las preguntas más importantes: ¿qué soy?, ¿a dónde voy?, ¿qué quiero?”, asevera Daniel Habif.

Amor como pacto: el matrimonio como obra mayor

Sara y David señalan que en un mundo donde el compromiso parece en desuso, la relación de Daniel y su esposa es un referente.

“Que a nadie le dé pena soñar con un amor para toda la vida. Es una decisión hermosa. Es muchísimo trabajo, pero vale cada segundo.

Donde Dios está en la ecuación, todo se multiplica. Este es mi mayor éxito: seguir despertando y viendo a la mujer de mi vida, y que me siga gustando en todos los sentidos. Hay gente que construye una mansión, pero nunca construye un hogar”, reflexiona el Habif en Destellos de Sabiduría.

Claves para cultivar una relación duradera

David pide un consejo para superar los obstáculos en pareja.

“¿Quién eres tú para que el otro sea? Muchas veces queremos cambiar al otro, pero lo mejor es provocar en el otro lo que uno espera.

No creo en medias naranjas: es una naranja y otra naranja, y juntos hacen naranjada si quieren. En los matrimonios, el amor es cien por cien y cien por cien.

Hay temporadas en que uno pone el ochenta por ciento porque el otro está derrotado, y luego al revés. Orar juntos nos ha hecho ganar casi todas nuestras batallas. No somos un matrimonio perfecto, discutimos de lunes a domingo, pero tenemos claros nuestros pactos”, reconoce el conferencista.

Socios y amigos: una elección estratégica

Sara conecta la idea del matrimonio con la elección de socios y amistades, y Daniel sintetiza: “Así como escogí a mi esposa, es como escojo a mis amigos y socios. Esto no es un souvenir.

Está en el top tres de las decisiones más medulares de cualquier individuo. Influye en todo: cuerpo, salud, trabajo, sueños. Huir del amor es lo más desolador. Y enamorarte, o asociarte, es como ser CEO de veinte compañías. Es mucho trabajo, mucho”.

Cerrar círculos y abrir camino

En un tono más reflexivo, Daniel Habif comparte que, para él, el criterio definitivo es la reciprocidad y la coherencia con sus ideales: “Mis convicciones me hacen ágil para decidir. Si me ofreces un negocio mal tocado, te diré que no. No tengo que pensarlo.

Lo mismo con las personas: si no suman, si no multiplican, no tienen espacio. Amar al que te quiere es fácil. El reto es mirar con amor al que no te bendice”.

Custodiar lo sagrado

Daniel cierra con una imagen que sintetiza su visión de los vínculos auténticos: “Nos han dado el privilegio más alto: que un ser humano te abra su corazón. A ese lugar se entra descalzo. Lo protegemos como un fideicomiso, sabiendo que nada es nuestro y que todo lo que se nos da, se cuida. Esa es la verdadera riqueza”.

Vivir en pacto con uno mismo

En las palabras de Daniel, escoger a quién dejar entrar en nuestra vida es un acto de amor propio y de visión de futuro. No se trata solo de vínculos afectivos o profesionales: es una manera de habitar el mundo.

También deja ver que todo esto nace de un pacto más íntimo: el que cada uno firma consigo mismo para vivir en coherencia, para sostener la verdad, incluso cuando duele, para crear desde la entraña, para mirar con amor, incluso a quien no te bendice.

Es ahí, en ese territorio invisible, donde se decide quiénes somos y hasta dónde estamos dispuestos a llegar.

Este artículo es solo una breve parte de la conversación de David Corbera y Sara Pallarès -director académico y CEO, respectivamente, de Enric Corbera Institute– con Daniel Habif en el podcast “Destellos de Sabiduría”. Puedes ver o escuchar el episodio completo “Daniel Habif revela la clave para escoger a tus socios, pareja y amigos”, aquí:

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