Una decisión consciente implica reconocer el verdadero motivo que nos impulsa a elegir. En tanto, las decisiones inconscientes se originan en patrones de pensamiento y comportamiento que no detectamos y pueden estar limitando nuestro crecimiento personal o profesional.
Para poder tomar elecciones coherentes con la vida que queremos, es necesario atrevernos a escuchar nuestras necesidades y anhelos más profundos, para recuperar las riendas de nuestra vida y no buscar afuera responsables por las cosas que nos suceden.
¿Cómo hacerlo de manera consciente?
La importancia de las decisiones en nuestra vida
Cada decisión marca el rumbo de nuestras vidas y siempre tenemos la posibilidad de elegir cambiarlas de nuevo.
Sin embargo, como seres sociales que somos, hay decisiones que condicionan gran parte de nuestras experiencias. Por ejemplo, independizarse de los padres, elegir una profesión, una pareja, tener hijos o no, tener un trabajo estable o emprender, etc.
Pero también es importante comprender que toda decisión, por pequeña que parezca, influye en cómo se desarrolla nuestra vida.
El lugar de la coherencia en nuestras decisiones
Nuestras decisiones pueden ser más coherentes y ecológicas o menos. Pueden generar bienestar o perjudicar nuestro bienestar emocional.
Y, si bien cada elección conlleva un resultado, lo que marca la diferencia es lo que sucede después: quién decidimos ser ante las situaciones que vivimos.
Es decir, aunque no podemos escoger las circunstancias, siempre podemos responsabilizarnos y elegir cómo responder ante lo que nos sucede. Esta decisión es esencial y depende de nuestros paradigmas, de nuestras creencias y de la manera de ver e interpretar el mundo que nos rodea.
«Las decisiones, no las condiciones, determinan quiénes somos.»
¿Qué factores influyen en nuestras decisiones?
Es bueno indagar si actuamos por hábito y de forma automática o nos detenemos a pensar qué es lo que realmente queremos. Preguntarnos para qué lo queremos y qué compromiso hacemos con nosotros mismos al actuar así.
Esto significa que eso que piensas de ti mismo y del mundo son creencias que aprendiste en tu niñez. Si observas las elecciones que tomas habitualmente y cuestionas las motivaciones que te llevan a tomarlas, podrás descubrir la información inconsciente que aún condiciona tu vida.
Las decisiones que tomamos dependen de nuestro nivel de conciencia
El prisma desde el cual vemos la vida determinará si nos comportamos como víctimas o como seres responsables, si actuamos como integrantes de una comunidad o nos enajenamos de los demás.
Como decía Albert Einstein: “La decisión más importante que debemos tomar es si creemos que vivimos en un universo amigable o en uno hostil”.
Cuando asumimos la responsabilidad de lo que nos sucede se abre ante nosotros la oportunidad de transformarnos y trascender las situaciones que experimentamos como conflictivas.
Por otro lado, si nos posicionamos en el rol de víctima, nos condenamos a seguir repitiendo las mismas historias, una y otra vez, porque esperamos que la solución venga de fuera.
«Que tus decisiones reflejen tus esperanzas, no tus temores.»
Nelson Mandela
Nuestra vida es el resultado de nuestras decisiones
Continuamente estamos decidiendo. Nuestras acciones, o la ausencia de ellas, hablan de la coherencia o incoherencia en que vivimos y estas afectan directamente nuestras relaciones más cercanas.
Por eso, solo asumiendo nuestra cuota de responsabilidad podremos transformar nuestras vidas.
Para comprender esto, puedes hacerte las siguientes preguntas:
¿Reconoces qué decisión tomaste para estar en un trabajo que amas o que detestas?
¿De qué manera actuaste para pertenecer a un grupo de amigos?
¿Para qué elegiste estudiar o dejar de estudiar?
¿Para qué estás en una relación de pareja o estás solo/a?
Obsérvate sin juzgarte y sin intentar justificarte. Esto sólo es una invitación a que puedas conocer con mayor profundidad las decisiones que tomas en tu vida.
Cuando tomes conciencia de estas respuestas aprenderás a conocerte mejor, a reconocer tus necesidades y, por lo tanto, te permitirás realizar cambios que te ayuden a mejorar tus relaciones y aumentar tu calidad de vida.
La Bioneuroemoción y la toma de decisiones consciente
La Bioneuroemoción te propone que reconozcas que, tanto tus acciones como la falta de ellas, se verán reflejadas en tus relaciones y en tu vida en general. La coherencia o incoherencia de las decisiones que tomes afectarán tus experiencias presentes y la suma de cada paso que des creará tu futuro.
Hay un dicho popular que explica que “los pasos que no damos también dejan huella”. Esto hace referencia a la importancia de hacernos cargo de todas nuestras elecciones para que así retomemos las riendas de nuestra vida.
Independientemente de las decisiones que te han traído hasta aquí, siempre puedes volver a elegir y decidir quién quieres ser a partir de ahora.
Este poder de elección consciente es una de las mayores libertades de la que todos gozamos. Cuando asumimos el compromiso de ejercer esta libertad, podemos reescribir nuestras vidas desde la conciencia de unidad.
Si quieres seguir profundizando sobre este tema, puedes acceder a este material en nuestro canal de Spotify y de Youtube:
En este podcast, Enric Corbera ofrece una guía para la autoindagación a través de una serie de preguntas reflexivas que pueden ayudarte a reconocer desde dónde y para qué tomas tus decisiones.
En esta conferencia Enric Corbera nos habla de la importancia de comprender por qué repetimos las mismas historias, con el objetivo de que podamos elegir cómo vivirlas cuando vuelvan a ocurrir.
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