En cada etapa de la vida buscamos cumplir nuevas metas y objetivos, como estudiar una carrera, tener pareja, formar una familia, ascender en un trabajo, realizar un proyecto personal, etc.
Sin embargo, a pesar de tener la mejor de las intenciones, en ocasiones nuestros actos no contribuyen a lograr lo que nos proponemos. Una de las causas principales por las cuales no conseguimos cumplir nuestros objetivos o mantener nuestros logros es lo que se conoce como autosabotaje mental.
En el siguiente artículo te explicamos en qué consiste y te invitamos a identificar y transformar las creencias que están en la raíz de esta dinámica limitante, para superar tus bloqueos, conocerte en profundidad y seguir adelante para lograr lo que te propones.
En este podcast, Enric nos habla sobre la sombra, esa parte oculta de nosotros mismos que rechazamos. Conocer los aspectos inconscientes relegados a la sombra nos permite trascender nuestras limitaciones y potenciar nuestro desarrollo.
En este vídeo, se anima a practicar el hábito de la escucha activa para observar nuestro diálogo interno sin juicios, sin filtros, con una mente limpia para llegar a discernir la información inconsciente que nos limita y así poder trascenderla.
Si quieres conocer más acerca del método de la Bioneuroemoción y cómo aplicarlo en tu vida para aumentar tu bienestar emocional, sigue nuestras redes sociales: Facebook, Twitter, Instagram y Youtube
El autosabotaje mental se refiere a la acción de obstaculizar de algún modo la consecución de nuestros deseos y objetivos, impidiéndonos alcanzar nuestro propio éxito.
Esto supone una gran contradicción interna, ya que no entendemos por qué queremos y pensamos una cosa, pero terminamos haciendo otra que nos perjudica o que no supone un paso adelante para lograr lo que queremos.
Este estado de confusión con uno mismo nos lleva a sentir que tenemos un “enemigo interno”, y nos preguntamos ¿Por qué actúo así y no como quiero realmente?. Para comprender qué está sucediendo en nuestro interior, debemos comenzar por preguntarnos ¿Para qué hago lo que hago?
Todos pasamos por momentos difíciles en los que nuestra manera de afrontar los desafíos de la vida nos puede llevar a autosabotearnos sin darnos cuenta.
Vamos a ver algunos ejemplos:
Observando estas situaciones podemos pensar que las personas, sencillamente, no tienen la fuerza de voluntad necesaria o que no se esfuerzan lo suficiente. Sin embargo, el origen real de sus dificultades se encuentra en un nivel más profundo: su inconsciente.
Si hay una contradicción entre lo que pensamos, sentimos y hacemos, es fundamental revisar nuestras creencias inconscientes.
“Tú eres el único obstáculo real en tu camino a una vida plena.”
Les Brown
Dependiendo del ambiente familiar y cultural en el que hemos crecido, tenemos unas creencias que, sin darnos cuenta, influyen en nuestras decisiones, nuestras acciones, e incluso en lo que creemos que queremos.
Cuando vivimos situaciones en las que creemos que no tenemos los recursos para afrontar ciertos desafíos, o que no merecemos algo mejor, o que no estamos a la altura de las circunstancias, solemos tomar decisiones y actuar de maneras que confirman nuestras creencias.
Por eso, debemos revisar nuestros aprendizajes y condicionamientos inconscientes, ya que lo único que nos frena está en nuestro interior. Siguiendo con los ejemplos anteriores, cada persona puede preguntarse:
Hacernos estas preguntas es fundamental para comenzar una autoindagación en el momento que nos damos cuenta de que nos estamos autosaboteando.
De este modo, nuestra conducta desadaptativa o perjudicial, pasa a ser una herramienta para hacer cambios e impulsar nuestro desarrollo.
Si descubrimos que aquello por lo que estamos luchando no es lo que realmente queremos, sino lo que quieren nuestros padres, por ejemplo, podemos reformular nuestros objetivos en la vida. Si, por el contrario, confirmamos que realmente queremos lograr ese objetivo, pasaremos a indagar en nuestros miedos y temores.
Imagina que logras tu objetivo: ¿cómo cambiaría tu vida?, ¿a qué tendrías que renunciar?, ¿qué nuevos retos crees que tendrías que enfrentar?
A veces nuestro mayor temor es conseguir lo que deseamos, ya que alcanzar nuestros sueños implica realizar cambios profundos, renunciar a aspectos de nuestra vida tal y como es ahora, y enfrentarnos a lo desconocido.
Si ya sabes lo que quieres realmente, pero te sigues autosaboteando, puedes preguntarte: Si logro este objetivo,
En este punto es importante comprender que las proyecciones que hacemos de futuro tienen que ver con nuestras experiencias previas, lo que creemos sobre nuestra capacidad para afrontar nuevos desafíos y lo que creemos acerca de lo que merecemos.
Cuando decimos “Yo soy…”, “No soy capaz de …”, “Me gusta …”, “no puedo…”, “No se me da bien…”, etc. estamos definiendo una versión de nosotros mismos limitada y limitante.
“Muchos de nosotros, la mayor parte del tiempo no nos escuchamos,
sino que escuchamos las voces introyectadas de mamá, papá,
el sistema, los mayores, la autoridad o la tradición».
Abraham Maslow
De este modo, una de las principales causas del autosabotaje es que establecemos las fronteras de lo que creemos que somos. Si no tomamos conciencia de ello, también estamos determinando los límites de lo que podemos llegar a ser.
Ver esta publicación en Instagram
Una publicación compartida de Enric Corbera – Bioneuroemoción® (@enric_corbera)
Para trascender estos límites autoimpuestos es fundamental, en primer lugar, reconocer que nos estamos saboteando y averiguar cómo lo estamos haciendo. Se trata de aprovechar los retos para superarnos. Parafraseando al alpinista y filántropo neozelandés Sir Edmund Hillary “No conquistamos la montaña, sino a nosotros mismos.”
Solo cuando hacemos consciente la información que nos está limitando, podemos hacer algo al respecto. No podemos cambiar aquello que no conocemos. Por tanto, identificar en qué y de qué manera nos saboteamos, es el primer paso para generar cambios en nuestra vida que nos permitan avanzar hacia nuestras metas.
Con esta finalidad, vamos a ver diferentes formas en las que se manifiesta el autosabotaje:
Cuando posponemos lo que sabemos que necesitamos hacer para alcanzar un objetivo, nos estamos saboteando. Si te encuentras en esta situación, puedes preguntarte qué deseas alcanzar realmente, cuál es tu propósito.
«El tiempo perdido es la existencia; utilizado es la vida».
– Edward Young
El propósito es el motor fundamental que nos mueve y nos motiva. Tener un propósito es, en un sentido trascendental, encontrar un sentido a lo que hacemos día a día. Nos ayuda a superar los obstáculos, nos da fuerza en los momentos difíciles y nos orienta cuando nos sentimos perdidos.
Una vez identificado tu propósito, pregúntate: ¿Mis acciones y decisiones están alineadas con lo que pretendo conseguir?.
“Soy demasiado mayor para…”, “No se me da bien …”, “No tengo tiempo para…”, “Debería…” “Quiero hacerlo, pero mi pareja …” “Si no tuviera hijos…” “Si tuviera más dinero…” Cuando utilizamos este tipo de expresiones de forma habitual, nos estamos autosaboteando.
«Tus quejas, tu drama, tu mentalidad de víctima, tus culpas y todas tus excusas nunca te han acercado ni un paso a tus metas o sueños».
– Steve Maraboli
La buena noticia es que podemos usar estas excusas o pretextos como justificación para renunciar a nuestros sueños o como impulso para alcanzarlos.
Para comenzar a hacerle frente a este tipo de autosabotaje, cuando reconozcas que te estás poniendo excusas, pregúntate:
Al comenzar trabajos o proyectos, generalmente estamos motivados, con ganas y energía. Sin embargo, al cabo del tiempo o cuando aparecen obstáculos, algunas personas van perdiendo la motivación y muchas veces abandonan a medio camino.
Autoindagar nos permite identificar cómo las creencias y aprendizajes inconscientes pueden estar minando nuestra motivación.
“La mayoría de cosas importantes del mundo han sido conseguidas por
gente que siguieron intentándolo cuando no parecía haber esperanza.”
– Dale Carnegie
Cuando estés pensando en abandonar un proyecto, observa qué dificultades o limitaciones percibes que te han llevado a considerar dejarlo, indaga en tus verdaderas motivaciones y creencias, y recuerda que tanto el problema como la solución están en ti.
El perfeccionismo es la actitud perfecta para el fracaso, pues la obsesión por no cometer errores puede llegar a paralizarnos.
Buscar la perfección no es algo malo en sí mismo, pues puede motivarnos a mejorar en aquello que hacemos. Sin embargo, se puede convertir en una actitud desadaptativa o perjudicial cuando la autocrítica es excesiva y el sentimiento de fracaso es persistente.
Este tipo de perfeccionismo oculta una gran desvalorización y se refleja en cualquier aspecto de la vida: sacar las mejores calificaciones, tener un cuerpo 10, que la casa esté impecable, que los hijos sean los mejores, que la pareja sea ejemplar, etc.
Como se trata de ideales inalcanzables, el resultado es un sentimiento de no ser suficiente que genera frustración, culpabilidad y bloqueo.
«El perfeccionismo no es una búsqueda de lo mejor.
Es perseguir lo peor de nosotros, la parte que nos dice que nada de lo que hagamos será nunca lo bastante bueno.»
– Julia Cameron
Si sientes que te saboteas de este modo, observa un comportamiento en el que te consideres excesivamente perfeccionista y plantéate las siguientes preguntas:
Por ejemplo, si una persona está escribiendo una novela, y nunca llega el momento de terminarla y continúa modificándola incesantemente para que esté “perfecta”, es posible que no llegue a publicarla por considerar que “aún puede estar mejor”.
Si se hace las preguntas que hemos planteado, quizás pueda ver su miedo intendo a exponer su trabajo y a recibir críticas. También, es posible que descubra el miedo al éxito. O, mejor dicho, a sus posibles consecuencias, como asumir nuevas responsabilidades, hacer sacrificios o renunciar a ciertas cosas.
Curiosamente, muchas veces el miedo a destacar y estar en la cima no es evidente, sino que se manifiesta en comportamientos que podemos confundir con desmotivación, flojera o falta de disciplina, pero que realmente son una forma de autosabotaje para protegernos de nuestros miedos inconscientes.
A continuación presentamos una serie de estrategias de afrontamiento para el autosabotaje que, incorporadas como hábitos en el día a día, pueden resultar de gran ayuda para crear un plan de acción coherente y eficaz:
La autoindagación es un acto de observación mediante el cual podemos identificar las creencias y condicionamientos inconscientes que nos llevan a sabotearnos sin darnos cuenta.
Podemos comenzar por observar las conversaciones que tenemos con nosotros mismos habitualmente, para darnos cuenta de qué nos decimos y cómo nos lo decimos.
Especialmente en las situaciones de dificultad, nos permite comenzar a identificar aquéllos pensamientos recurrentes y creencias que están en la raíz del autosabotaje.
“Gran parte de lo que llamamos razonamiento consiste en encontrar argumentos para seguir creyendo lo que ya creemos”
– James Harvey Robinson
Así, la parte de sí misma que le está saboteando tiene la intención de que reconozca sus verdaderos anhelos y redirija su vida.
El miedo puede puede ser un silencioso enemigo, pues nos paraliza. Nos puede hacer perder antes de empezar y nos invita a rendirnos. Se trata de una emoción normal y natural, como todas, pero es nuestra decisión abandonar o seguir adelante con miedos incluidos.
“La única diferencia entre el éxito y el fracaso es la capacidad de actuar.“
– Alexander Graham Bell
Es importante comprender que el miedo nos conecta con nuestros objetivos y deseos. Pero, cuando es desmedido o se hace crónico, genera justo lo contrario. En palabras del poeta Amado Nervo “El miedo no es más que un deseo al revés”.
La atracción/repulsión son polaridades de la misma naturaleza. Por tanto, el miedo nos guía hacia qué retos tenemos que afrontar, es parte de nuestro proceso de evolución, nos mueve hacia el mundo y nos invita a completarnos.
Cuando lo usas para evitar lo que temes, te aleja de tus necesidades y bloquea tu desarrollo. Cuando lo usas como guía, te impulsa y te potencia en todas las facetas de tu vida. El miedo no busca que sufras, busca que actúes: ¿Cómo deseas actuar?
Cuando identificamos que nos estamos saboteando, en vez de sentirnos culpables podemos comprender que hay una parte de nosotros mismos que vela por nuestro bienestar. Y, en última instancia, por nuestra supervivencia.
La mente inconsciente posee toda la información que ha ido almacenando a lo largo de nuestra experiencia de vida, incluso cuando estábamos en el vientre de mamá. La utiliza para interpretar lo que sucede, hacer predicciones y tomar decisiones, sin que nos demos cuenta de ello.
Por eso, a veces no hacemos lo que queremos, o hacemos lo que no queremos y no entendemos por qué.
Así, todo lo que hacemos, en el fondo tiene una intención positiva, aunque no seamos conscientes de ella.
Conocerla nos ayuda, por una parte, a comprendernos y alejarnos de la culpabilidad. Y, por otra, a salir de la zona de confort, encontrando nuevas maneras de motivarnos y de actuar para alcanzar nuestros objetivos.
Por tanto, lo que llamamos “enemigo interior” es una parte de nosotros mismos que, en realidad, quiere lo mejor para nosotros. El problema es que se estructuró en un contexto muy diferente al que nos encontramos actualmente.
Por ejemplo, una persona ha podido aprender de su entorno durante la infancia que “las mujeres pierden su libertad cuando se casan”, y que “tener hijos implica abandonar la vida profesional”. Sin embargo, cuando es adulta, puede comprender que estas creencias no son ciertas, que en realidad se puede tener una relación sin perder la libertad, y que es posible ser madre sin renunciar a otras facetas de la vida.
Comprender la intención de nuestras acciones y descubrir las creencias que la sustentan nos permitirá transformarlas, lo cual nos llevará a pensar, sentir y actuar de una forma coherente y alineada con nuestros objetivos actuales.
Identificar esos momentos en los que nos estamos saboteando nos sirve para indagar y encontrar las claves que nos permitirán superar el autosabotaje. Al atender estos conflictos, pasamos de ser enemigos a convertirnos en aliados de nuestro propio desarrollo.
El psiquiatra y gran defensor de la libertad personal Thomas Szasz decía: “A menudo las personas dicen que aún no se han encontrado a sí mismas. Pero el sí mismo no es algo que uno encuentra, sino algo que uno crea”.
En nuestras manos está elegir quién queremos ser, qué vida queremos tener y cómo vivirla. Todos tenemos el poder, el derecho y la responsabilidad de escoger a cada instante con qué actitud responder a lo que la vida nos propone.
Solo nosotros podemos liberarnos de las cadenas que nos aprisionan, pues somos el ser que se siente atrapado y el que atrapa, somos las cadenas y somos la llave que las libera.
Comparte en los comentarios si te ha resultado interesante este artículo y compártelo a quien creas que le puede resultar útil esta información. ¡Gracias por tu interés!
© Enric Corbera Institute.
Describe totalmente los sentimientos sensaciones que proceso, gracias por el artículo.
Ayuda
Me siento como si recién baje de la montaña rusa, siento un mar de confusiones.
Gracias por el excelente artículo!
Es el mejor articulo que he leido en esta página, excelente. Muchas gracias.