Los mitos de la felicidad

01 diciembre 2022

¿Qué es la felicidad para ti? ¿Cómo sabes que estás siendo feliz, en qué te fijas? 

Existen muchos mitos acerca de la felicidad ¿Cuál es la clave para sentirte feliz y qué te impide alcanzarla?

 

En este podcast, Enric Corbera comparte las enseñanzas de grandes maestros y las aproximaciones científicas sobre la felicidad para mostrarnos una visión más amplia de lo que significa “ser feliz”.

 

En este vídeo, extraído del curso “Bienestar físico y salud emocional”, Enric Corbera nos invita a dejar de lamentarnos de nuestras circunstancias y a evitar culpar a nuestro entorno por la vida que no nos atrevemos a vivir. 

 

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¿Qué nos impide ser felices? 

Se dice que algo es un mito cuando se lo considera tan extraordinario que queda fuera de un contexto realista y, por ello, resulta casi imposible de alcanzar o emular en la vida cotidiana.

En tal sentido, hay ciertas creencias acerca de qué es la felicidad y cómo es posible alcanzarla. Estas, lejos de ayudarnos a conseguirla, nos impiden sentirnos felices.

 

Mito 1:  “La felicidad es estar siempre feliz” 

 

Es común que se presenten rostros sonrientes o personas haciendo cosas divertidas como sinónimo de felicidad y abundancia. Pero eso solamente es estar contento.

Aunque muchas manifestaciones de la felicidad se expresan a través de la alegría, este estado emocional, como todos, es pasajero. La felicidad no es una emoción.

 

Para ser feliz es necesario el contraste 

 

En el mundo dual es imprescindible experimentar las dos polaridades. Necesitamos conocer la tristeza para saber qué es la alegría, el miedo para conocer la valentía, el odio para discernir el amor, etc.

La Bioneuroemoción nos propone que cuando tengamos sensaciones que califiquemos como desagradables no las rechacemos sino que nos observemos, pues cada circunstancia es una oportunidad para conocernos.

 

«Caminos fáciles no llevan lejos».

Proverbio chino

 

Cada adversidad podemos elegir vivirla desde el miedo y el victimismo o desde la curiosidad y la responsabilidad. La primera opción, nos genera frustración y estancamiento; la segunda, nos lleva a descubrirnos, desarrollar nuevas capacidades y crecer, lo cual es clave para poder alcanzar felicidad

¿Qué actitud crees que está en sintonía con la felicidad? Lo que llamamos “ser feliz” tiene que ver, precisamente, con la manera en la que decidimos cada día experimentar lo que nos sucede.

 

 

Mito 2: “La felicidad está al final del camino” 

 

Tenemos la ilusión de que la felicidad, como satisfacción absoluta, es alcanzable y tiene que ver con el éxito, con alcanzar las metas y con la abundancia. Por lo que esperamos encontrarla persiguiendo ciertos logros como una profesión exitosa, un cuerpo bello, la pareja ideal, hijos perfectos, una casa lujosa.

Sin embargo, si la causa estuviera fuera, sus efectos serían los mismos para todos y, en realidad, frente a una misma situación algunas personas se sienten felices y otras no, según sus puntos de vista..

Además, muchos hemos experimentado un “bajón” emocional al alcanzar un objetivo y descubrir que, en contra de lo que esperábamos, no somos más felices. Y es que la sensación de plenitud tiene más que ver con el propósito, la motivación, la conciencia de crecimiento y la anticipación, que con alcanzar un objetivo. 

 

“La vida es eso que pasa mientras estamos haciendo otros planes”.

John Lennon

 

Por tanto, podemos decir que el concepto de felicidad no señala algo que está al final, sino a lo largo de los caminos que transitamos.

 

 

La felicidad se experimenta en el aquí y el ahora 

 

Una de las trampas de buscar la felicidad es no vivir el presente. Pero, tal como lo dice Eckhart Tolle, «el único lugar donde puedes experimentar el flujo de la vida es en el ahora».

Cuando uno se centra en las expectativas, la frustración está asegurada, pero si no ponemos expectativas, lo que está asegurada es la sorpresa.

Lo único que podemos hacer es dar el 100% de nosotros en todo lo que hacemos en el momento presente. Luego, la vida nos pondrá allí donde tengamos que estar.

La felicidad siempre está en el presente, pero si no la experimentamos es porque la estamos bloqueando con nuestras creencias sobre lo que debe ser la felicidad.

 

Mito 3: “Seré feliz cuando las cosas sucedan como yo quiero” 

 

Creer que para ser feliz las circunstancias tienen que darse de una forma determinada e inamovible es muy engañoso. Lo mismo que hacer a las personas de mi entorno responsables de mi infelicidad.

“Si mi padre me hubiera apoyado…, si tuviera más dinero…, si mi jefe me hubiera considerado…, si mi pareja no me hubiera engañado…”, los ejemplos los tenemos en nuestra vida diaria.

Cuando crees que, hasta que las cosas sean diferentes o hasta que los demás cambien, no puedes ser feliz, lo que haces sin darte cuenta es cortar tus propias alas

Te engañas pensando que el origen de tus problemas es externo y, por tanto, también su solución. 

 

 

Cuando le ponemos un guión a nuestra vida y exigimos que cada persona se ajuste al rol que le hemos asignado para poder ser felices, estamos restringiendo las formas de expresión de nuestra felicidad.

 

La felicidad está en renunciar a los “Cómo”, “Quién” y “Cuándo” 

 

Si creemos que hay una manera de conseguir la felicidad la estamos limitando, la convertimos en efímera.

La felicidad reside en un espacio-tiempo vacío de manifestación, a la espera de nuestra renuncia a creer que sabemos cómo, cuándo y de qué manera se puede conseguir.

En tal sentido, la Bioneuroemoción postula que no hay nada determinado, solamente existen posibilidades. Y estas se expresarán en función de la conciencia con la que vivamos cada situación de nuestra vida: desde la dualidad o desde la conciencia de unidad.

 

“Son nuestras decisiones las que muestran quiénes somos realmente, más que nuestras habilidades”

Joanne Rowling

 

Cuando comprendemos que no estamos separados de nuestras experiencias, y que lo que me sucede nos ofrece las posibilidades de crecimiento que necesitamos en cada momento, dejamos que los acontecimientos se expresen libremente, sin juzgarlos.

Esto es lo que llamamos estado de rendición, y es un requisito indispensable para comenzar a transformar el malestar y la apatía en confianza y motivación para el cambio

Este movimiento interno es el que nos lleva a experimentar la auténtica felicidad. Allí, además, dejamos de creer que sabemos lo que es mejor para los demás.

 

«La felicidad, como el éxito, es la consecuencia automática de vivir de cierta manera, de relacionarnos con nosotros mismos de cierta forma y de tener determinada conciencia».

David R. Hawkins

 

Conclusión 

 

Definir la felicidad y experimentarla es un camino singular, cada uno debe encontrar su propia receta. Liberarse de creencias sobre en qué consiste es un primer paso para alcanzarla.

Observar de manera consciente nuestros estados emocionales, sin justificarlos ni identificarnos con ellos, nos permitirá vivir ese camino del medio. En él la incertidumbre significará la certeza de que la vida nos trae siempre y en abundancia lo que más necesitamos para evolucionar y alcanzar la paz. Seguramente la mejor expresión de la felicidad.

 

 

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© 2021 Enric Corbera Institute.

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