Las expresiones “amar” y “estar enamorado” se suelen utilizar indistintamente para referirse al mismo concepto.
Sin embargo, debemos ser conscientes de la gran diferencia que existe entre ambos. Pues confundir estos términos nos puede llevar a mantener relaciones perjudiciales que nada tienen que ver con el verdadero amor.
En este artículo, reflexionamos acerca de la importancia de buscar el amor dentro de nosotros para no perdernos en el otro y poder vivir el enamoramiento en todo su esplendor.
En este podcast, Enric Corbera habla de los mitos del amor romántico. Explica qué define a una relación equilibrada y saludable y qué podemos hacer para vivir nuestra situación de pareja desde el amor en lugar de la dependencia.
Existen diferentes tipos de amor, conocerlos nos permite establecer relaciones saludables y equilibradas. En este video, Enric Corbera nos habla de sus características y explica en qué consiste el verdadero amor.
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Podemos definir el enamoramiento como uno de los sentimientos más intensos, incontrolables y especiales que puede sentir una persona. Esta enorme intensidad puede despertar la mejor parte de cada uno de nosotros, pero también la peor.
Amparadas en el enamoramiento, se muestran conductas de dependencia, victimismo o manipulación, perfectamente disimuladas y encubiertas, e incluso aceptadas socialmente, como manifestaciones de “amor”.
Por ejemplo, frases como: «Mi vida no tiene sentido sin ti», «Si te vas, me muero», «Eres todo para mí», «Te necesito», entre muchas otras, reflejan conductas perjudiciales para uno mismo e inapropiadas para con el otro.
Las justificamos y normalizamos porque «son cosas del amor». Pero realmente esconden una relación perjudicial basada en sentimientos de necesidad y dependencia, que nada tienen que ver con amar.
Enamorarse conlleva sentimientos románticos, lícitos y respetables. Pero, a veces, pueden derivar en conductas basadas en el miedo, la carencia y la necesidad.
Conductas que tienen la intención de controlar al otro. Así, pretendemos que se ajuste al ideal que hemos creado en nuestra mente. Que la otra persona actúe de la forma que necesitamos que actúe para sentirnos seguros y que nos de aquello de lo que creemos que carecemos.
“Un amor que exija en contraprestación el propio sacrificio intelectual, emocional e incluso existencial no es amor, sino esclavitud disfrazada de exigencia romántica”.
Alex Rovira
Hay un punto en el que se perdona lo imperdonable, se vive la vida que nunca se deseó, se actúa en contra de la voluntad o se utiliza la venganza y el maltrato cuando el enamoramiento no es correspondido.
Son demasiados los casos que hemos visto de falta de respeto, violencia y victimismo disfrazados de «amor romántico».
Por lo tanto, ¿qué entendemos por amor? El amor es el estado original del ser. Un nivel de conciencia en el que no me siento separado del otro, en el que su bien es mi bien.
La correcta combinación entre «amor» y «enamorarse» implica que, aunque nos sobrepase la emoción o el sentimiento de enamoramiento, seremos capaces de respetar y respetarnos.
Amor es dejar ir a una persona sin aferrarse si así lo desea.
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Alguien que, a pesar de vivir un intenso sentimiento de enamoramiento, consigue que sus objetivos o acciones estén conectadas con las necesidades del otro, es una persona que está sabiendo amar.
«La paradoja del amor es, ser uno mismo, sin dejar de ser dos.»
– Erich Fromm
Jorge Bucay nos cuenta una historia en la que dos jóvenes enamorados buscan un regalo para demostrar su profundo amor mutuamente en el día de su primer aniversario.
Él piensa que a ella le puede gustar una costosa peineta, ya que tiene una preciosa melena, la más bella, larga y hermosa del pueblo. Ella cree que a él le gustaría una cadena de oro para el reloj de su padre, su posesión más valiosa, que guarda con cariño.
Ambos quieren comprar el mejor regalo para su pareja. Al no tener suficiente dinero, ella decide vender su pelo y él, vender su reloj. Cuando llega el día, él la ve llegar sin su melena y le entrega una cadena de oro. Él, le explica que lo vendió para regalarle la peineta.
“Si ustedes creen que el amor es sacrificio, por favor,
no se olviden de esta historia.
El amor no está en nosotros para sacrificarse por el otro,
sino para disfrutar de su existencia”.
Jorge Bucay
Muchas veces pretendemos justificar nuestras necesidades, adicciones y debilidades recurriendo a la palabra «amor». El concepto más bello, abstracto y profundo del mundo.
Sin embargo, resulta vital distinguir cuándo actúo desde el amor y cuándo desde el enamoramiento. Cuándo amo a alguien o cuándo simplemente «lo quiero».
“Conoceremos el estado del amor solo cuando los celos, la envidia, la posesión y el dominio terminen. Mientras haya posesividad, no hay amor”.
Jiddu Krishnamurti
Querer implica posesión, que es una forma de poder. Como decía Jung: “Cuando el amor es la norma, no hay voluntad de poder, y donde el poder se impone, el amor falta”.
Podríamos decir que cuanto más intenso sea un enamoramiento, más necesario será vivirlo con amor para poder gestionarlo.
Por ello, en muchas ocasiones el enamoramiento requiere que busquemos el amor dentro de nosotros para no perdernos en el otro.
Depende de cómo lo gestionemos, enamorarse puede ser una excusa para descubrir nuestra parte más elevada, más conectada con el todo. La parte que nos permite reconocernos en nuestra faceta más espiritual e infinita.
Por otro lado, puede alejarnos de nuestro equilibrio interno al posicionarnos excesivamente en un sentimiento o emoción. Atándonos a la dualidad y alejándonos de nuestro verdadero ser.
Además, no solo el enamoramiento puede ser un estímulo para encontrar el amor en nosotros, también lo puede ser la rabia, el odio o la frustración. Todo aquello que se pueda hacer tan intenso que tan solo podamos gestionarlo desde el amor.
“El Amor es el significado último de todo lo que nos rodea. No es un simple sentimiento, es la verdad, es la alegría que está en el origen de toda creación”.
Rabindranath Tagore
El amor es un estado del Ser que te permite actuar con conciencia, coherencia y equilibrio, sean las condiciones que sean.
Decía Gabriel García Márquez en «Crónica de una muerte anunciada» que “el amor también se aprende”. Es una evolución y un aprendizaje del Ser que te permite experimentar otro nivel de conciencia y actuar desde un estado interno distinto.
Para la Bioneuroemoción el amor es la herramienta para cambiar el mundo y para que cada persona pueda trascender su ego.
Es el camino para comprender sin juzgar lo que percibimos de cada persona. Cada acto de amor que realizamos hacia el otro es en realidad un acto de amor con nosotros mismos.
“Encuentre el amor. El amor da sentido a la vida. ¡Cuando se ama, se es más fuerte! ¡Se es más grande! ¡Se llega más lejos!”
Joel Dicker
Buscar el amor en nosotros cuando estamos enamorados nos permite expresar ese amor hacia el otro. Solo así somos capaces de crear relaciones significativas y conexiones emocionales profundas que, inevitablemente, supondrán la evolución y el crecimiento de ambos.
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Sin palabras, es muy real. Del alma jamás debe existír ningún sentimiento de odio.