Por qué cuesta tanto dejar ir: de la resistencia a la transformación personal

Dejar ir es aceptación, es darnos cuenta de que no sabemos qué es lo mejor para nosotros. Pero, ¿quién no ha experimentado alguna vez el aferrarse -sin éxito- al deseo de que algo suceda de cierto modo? Cuando el anhelo es tan fuerte, parece convertirse en un freno.

Soltar el control nos enfrenta al miedo a manifestar nuestro poder interior. Veamos qué nos impide ver el potencial del que ya disponemos para liberarnos y conocernos a un nivel más profundo.

Dejar ir es algo más que soltar

El concepto “dejar ir” suena muchas veces a utopía. Creemos que podemos conseguirlo con voluntad y esfuerzo, o simplemente no sabemos cómo lograrlo.

En tanto, aferrarnos a que las cosas sucedan de una manera determinada nos impide ver otros caminos que tal vez sean los que necesitamos para nuestro crecimiento, aunque no los podamos imaginar.

¿Qué hace que no consiga el trabajo que quiero? ¿Por qué, cuando parece que lo estoy consiguiendo, se me escapa? Tal vez estoy rechazando ciertos aspectos de lo que sucede actualmente en mi trabajo, y quizá haya lecciones importantes que deba aprender sobre mí mismo/a en relación a esta situación.

Dejar ir conlleva reconocer aspectos de nosotros que no queremos ver pero que podríamos desarrollar. En cualquier caso, siempre estamos viviendo la experiencia que nos permitirá completarnos y ampliar nuestro estado de conciencia.

No hay un cómo, sino un estado mental

Cuando nos dejamos llevar damos espacio a nueva información y, por ende, a nuevos aprendizajes. En ese punto solemos preguntarnos cómo hacerlo, cómo lograrlo de una vez.

Lo cierto es que no hay un “cómo”.

Si quiero cambiar de trabajo porque en el que estoy hay conflictos, estaré evadiendo la situación y, muy probablemente, me vuelva a encontrar con otra parecida hasta que reconozca, por ejemplo, la angustia que me generaban las discusiones entre mis padres durante mi infancia. 

Al tomar consciencia lo puedo dejar ir. Así, la dificultad me está guiando a afrontarla y darle un sentido diferente, en lugar de evitarla, pudiendo actuar de un modo distinto ante una momento similar.  

Nuestras resistencias no nos mostrarán caminos nuevos, lo que sí lo hace es atrevernos a mirar hacia nuestro interior para reconocer por qué interpretamos como un apego esto que no podemos dejar ir. Allí es donde se inicia la verdadera transformación y, como consecuencia, el cambio externo. 

Ese es el único “cómo” realmente efectivo.

Paradójicamente, aceptar cómo viene la vida nos hará avanzar pues, lo que veíamos como limitaciones se transformaron en nuestras fortalezas. Lo que percibimos como negativo es un tesoro oculto listo para ser descubierto …si nos lo permitimos.

“Dejar ir es liberar las imágenes y las emociones, los rencores y los miedos, los apegos y las decepciones del pasado que unen nuestro espíritu.”

Jack Kornfield

 

Las expectativas frenan el proceso de dejar ir

Cuando el anhelo se convierte en un deseo ansioso e intransigente, lo que le estamos diciendo a la vida es que consideramos que, sin eso, no somos felices o estamos incompletos.

Si quiero encontrar una pareja y el hecho de que no se dé lo vivo como un estrés, acabo anteponiendo ese deseo a mi bienestar. Mi afán se convierte en necesidad por mi creencia de que me hace infeliz el no conseguirlo.

Darme cuenta de cuáles son las expectativas que estoy poniendo en ese ideal de pareja me ayudará a encontrar esas cualidades en mí mismo/a. Al hacerlo, seguramente podré ir soltando el sentimiento de carencia que tengo asociado, ganando seguridad y autoestima. 

Valores y creencias que nos impiden seguir nuestro propio deseo

La sociedad o nuestro círculo más cercano a veces nos condiciona a tener unos valores con los que no siempre nos identificamos. O tal vez lo hicieron, pero ya no.

Supongamos que mi madre se enferma y mis hermanos pretenden que yo, al ser la única hija mujer, sea la que me ocupe de ella. En mi familia las mujeres son las que se ocupan de los padres, sin embargo, yo tengo otros planes: quiero mudarme a otra ciudad con mi pareja. 

¿Decido seguir mis sueños o las expectativas de otros? ¿Me ato a mandatos familiares o los suelto para ser fiel a mí misma?

Si queremos vivir una vida plena nos debemos a nosotros mismos el ser coherentes con lo que realmente sentimos. 

Muchas veces queremos dar un salto y nuestro entorno nos hace dudar: “¿Estás seguro/a de que eso es lo más conveniente?” o “¿Te vas a ir lejos de tu familia ahora que te necesitan?”, son algunos ejemplos. 

Esas dudas, en realidad, reflejan nuestros propios miedos. Éstos hacen que nos mantengamos donde estamos sin atrevernos a hacer un cambio.

Para evolucionar debemos soltar las creencias que ya no nos sirven y asumir riesgos que nos permitan conectar con nuestro ser interno.

Superar los miedos y creer en nuestras capacidades

El autor y orador motivacional Jack Canfield decía que todo lo que quieres está al otro lado del miedo. También decía que casi todo lo que quieres está fuera de tu zona de confort.

Eso es muchas veces lo que no nos permite soñar. Por eso nos cuesta tanto dejar ir. Enfrentar nuestros obstáculos internos es un desafío que nos puede atemorizar y paralizar o, por el contrario, podemos verlo como un reto motivador que nos impulsa a lograr lo que nos propongamos.

Si observamos a un niño, veremos que cree no tener limitaciones, cuando algo no le sale bien lo vuelve a intentar. No juzga o piensa en qué pasará si no lo consigue. Todos podemos volver a ser ese niño/a que un día fuimos y no rendirnos.

La clave de dejar ir es la confianza en nuestras capacidades.

Si nos escuchamos y creemos en nuestra fuerza tendremos la certeza de que la vida siempre nos va a aportar las herramientas que necesitamos. 

“No puedes controlar siempre lo que ocurre en el exterior, pero siempre puedes controlar lo que ocurre en el interior.”

Wayne Dyer

Confiar en que siempre vamos a estar sostenidos

En el universo no existen las casualidades. Todas las situaciones que vivimos nos muestran algo de nosotros que debemos aprender. Si nos quedáramos donde estamos y no viviéramos momentos difíciles y de incertidumbre no habría evolución.

Aprender a sostener nuestros miedos entendiendo que tienen una razón de ser, nos ayudará a dejarlos ir y que aparezca esa parte de nosotros que está dispuesta a arriesgar y superarse. 

Comprender que siempre estamos en el lugar correcto viviendo la experiencia que necesitamos, sin dudas nos hará ganar autoconfianza para “dejar ir” y lograr nuestros sueños. 

Si quieres seguir profundizando sobre este tema, puedes acceder a este material en nuestro canal de Spotify y de Youtube:

En este podcast, Enric Corbera nos invita a aprovechar los conflictos en nuestra vida para nuestro crecimiento personal ya que contienen un tesoro.

En este vídeo, Enric Corbera explica cómo transformar los desafíos y miedos que vivimos y sentimos desde la confianza en nuestro poder interior.

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