Estrés en el trabajo: ¿un aliado de nuestra salud física y emocional?

¿Cómo hacer frente al estrés en el trabajo? ¿Cómo lograr el equilibrio entre la vida personal y profesional?

El estrés laboral es una realidad que afecta a muchas personas. Cuando se convierte en una constante y descuidamos nuestro bienestar, corremos el riesgo de comprometer tanto nuestra salud física como mental.

En este artículo abordaremos el impacto del estrés en nuestro bienestar emocional y nuestras relaciones. Exploraremos cómo evitar el agotamiento, convertir el estrés en un impulso y lograr un equilibrio entre la vida personal y profesional.

El impacto del estrés laboral en la salud

En las últimas décadas hemos experimentado cambios significativos en el ámbito laboral. La adaptación a nuevos formatos de trabajo, el uso de nuevas tecnologías y la competitividad en el sector son solo algunos de los retos que enfrentamos.

Estadísticas sobre el estrés laboral

La investigación realizada en más de 160 países acerca de los niveles de estrés laboral State of the Global Workplace 2023 Report mostró resultados que merecen nuestra atención:

En el año 2022, el 44% de los empleados encuestados afirmaron haber experimentado mucho estrés laboral el día anterior a la consulta, tendencia que viene creciendo desde hace una década.

El reporte indica que el 56% de los trabajadores se sienten preocupados, el 31% siente ira y una tercera parte señala experimentar también dolor físico. Además, el estrés fue mayor entre los trabajadores jóvenes y los que se desempeñan exclusivamente en lugares remotos o híbridos.

Estos resultados nos hacen reflexionar sobre el origen de nuestro estrés. Tal vez necesitemos reconsiderar la forma en que percibimos nuestros problemas y respondemos en momentos de crisis porque, claramente, no está funcionando.

«El estrés no es un estado natural del cuerpo. Es una respuesta adaptativa a un entorno cambiante.»

Bruce H. Lipton

La desconexión de nuestro cuerpo y el estrés

El estrés en sí mismo no es el problema, sino la manera en que lo juzgamos y afrontamos. Si lo percibimos como un enemigo y no sabemos manejarlo adecuadamente, las situaciones conflictivas se repetirán una y otra vez, lo que conforma un cuadro de estrés crónico.

Es importante comprender que el agotamiento es la consecuencia de un deficiente manejo del estrés a lo largo del tiempo. Cuando nos desconectamos de nuestro cuerpo y no escuchamos sus señales vamos restando importancia o acostumbrándonos al malestar emocional que sentimos y/o a los síntomas que experimentamos.

El burnout: estoy quemado y agotado

El síndrome de burnout, también conocido como síndrome de aniquilamiento o de “estar quemado” en el trabajo es considerado por la OMS una enfermedad laboral que provoca un detrimento de la salud física y mental.

Se lo considera un “agotamiento físico, emocional y mental prolongado donde una persona está implicada durante largos periodos de tiempo en situaciones que le afectan emocionalmente”.

Las relaciones impactan en el nivel de estrés

Pedro Gil-Monte, profesor de Psicología Social del Trabajo y de las Organizaciones, sugiere que el origen del síndrome de burnout puede estar relacionado con el deterioro de las relaciones interpersonales en el trabajo.

Para nuestro inconsciente el trabajo simboliza la familia y, del mismo modo que en ella, asumimos roles y funciones aunque no seamos conscientes de ello. Por eso los conflictos familiares que aún no resolvimos se suelen expresar en el contexto laboral con la misma dinámica.

Por ejemplo, el temor a la autoridad o la excesiva autoexigencia pueden sustentarse en las creencias y las experiencias que vivimos durante la infancia y la adolescencia. Por eso, la forma en que vivimos los problemas del trabajo dependen de nuestra percepción.

Estas herencias emocionales van moldeando las características de nuestra personalidad que contribuyen a que el estrés nos desborde. La intolerancia al fracaso, la impaciencia, el perfeccionismo extremo y la necesidad de controlarlo todo son expresiones de nuestra dificultad para conocer y expresar nuestras emociones e ir hasta su raíz.

Sondear de dónde viene el que nos cueste trabajar en equipo o pedir ayuda debería ser el primer paso antes de reclamar a los demás. Entonces, nuestras relaciones laborales más complicadas pueden convertirse en una invitación para que identifiquemos el origen de nuestros patrones disfuncionales.

Solo podemos transformar lo que aceptamos

Hacer de cuenta que no tenemos problemas o creer que si dejamos pasar el tiempo las cosas se solucionaran por “arte de magia”, no solo son comportamientos inmaduros sino que nos mantiene en el conflicto. Si no reconocemos lo que nos sucede, tampoco podremos hacer algo al respecto.

«El primer paso para resolver cualquier problema es reconocer que hay uno.»

Zig Ziglar

Afrontar el estrés de forma efectiva implica una actitud madura de responsabilidad y autoconciencia. Cuando somos capaces de reconocer nuestros problemas y desafíos, estamos en una posición mucho más sólida para abordarlos de manera constructiva.

La madurez emocional nos empodera para tomar medidas y buscar soluciones en lugar de esperar pasivamente a que las cosas cambien por sí mismas.

El estrés como aliado para nuestro crecimiento personal y laboral

Las reacciones de estrés preparan nuestra fisiología para afrontar aquello que percibimos peligroso, como también para afrontar un desafío. Un nivel de estrés saludable nos aporta energía para actuar, además nos proporciona un estado denominado “estimulación”, que favorece el aprendizaje, la memoria y a la concentración.

Una forma diferente de interpretar las señales del estrés

La manera en que percibimos el estrés condiciona nuestra respuesta ante él. Si consideramos que es algo que no deberíamos sentir, difícilmente atenderemos lo que nos sucede. Pero si elegimos verlo como un aliado, podremos identificar cómo percibimos lo que lo genera y cuáles son las creencias que lo sustentan.

Por ejemplo, puedo sentirme estresado/a porque realizo más trabajo del que me corresponde en la oficina. Puedo afrontar esta situación de dos formas: como víctima de las circunstancias o recuperando el poder que me brinda el responsabilizarme de mi estado emocional y de mis acciones.

Invertir el pensamiento

Me veo como víctima: “Mi jefe es un abusivo, me da tareas que no me corresponden”. Aquí pongo mi bienestar en las manos de otro y asumo que no puedo hacer nada al respecto, ya que no puedo cambiar a mi Jefe.

Asumo mi responsabilidad con madurez emocional: “Soy yo el/la que acepto hacer más trabajo del que me corresponde, no me permito poner un límite ni decirle que no a mi jefe”. Dejar de hablar del otro como la causa de lo que me sucede y responsabilizarme de mis actos me permite hacer algo al respecto.

Guía para escucharte compasivamente

Para saber si atiendes las señales que te da tu cuerpo podrías preguntarte:

¿Qué buscas conseguir cuando priorizas el trabajo sobre tu salud?

¿Qué te impulsa a hacer cosas que no quieres hacer?

¿Qué de tu herencia emocional familiar proyectas en las relaciones con tus compañeros, jefes o clientes?

En definitiva, ¿qué información sobre ti mismo y sobre lo que puedes cambiar te ofrece el estrés que estás viviendo?

Es importante reconectar con nuestras sensaciones e instintos más primitivos para poder escuchar las alertas que nos expresa nuestro cuerpo. Porque nuestras emociones y síntomas son como una brújula que nos guía hacia los lugares donde podemos atender nuestras necesidades más profundas.

“Nuestro cuerpo es un recurso valioso para explorar y comprender las complejidades de nuestras emociones.”

Nil Seth

Una oportunidad de transformación

Lograr un equilibrio entre las demandas laborales y los intereses personales no suele ser tarea fácil. Sin embargo, cuando nos permitimos reconocer que está en nuestras manos el poder establecer límites saludables, podemos volver a elegir en favor de nuestro bienestar.

Esa coherencia expandirá sus efectos positivos en todos los ámbitos de nuestra vida.

Recuerda que el cuidado, el amor y el respeto que tengamos por nosotros mismos, siempre se verá reflejado en nuestras relaciones, ya sean personales o del ámbito laboral. Por eso, siempre que percibamos un conflicto estamos ante una valiosa oportunidad de transformar nuestras vidas.

Si quieres seguir profundizando sobre este tema, puedes acceder a este material en nuestro canal de Spotify y de Youtube:

En este podcast, Enric Corbera nos invita a transformar las dificultades en aprendizajes para nuestra evolución. ¿Qué aprendiste de la última crisis que viviste en el trabajo?

David Corbera habla en este video acerca de cómo la manera de gestionar el estrés repercute en nuestra salud y bienestar ¿Sabes escuchar las señales que te da tu cuerpo?

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