La ansiedad es una de las condiciones psicológicas más habituales y de las que más se habla en estos días pero, en realidad, identificar su origen y saber gestionarla con eficacia es una asignatura pendiente para la mayoría de las personas.
En este podcast, Enric Corbera nos da algunas claves para gestionar la ansiedad: ¿sabemos qué es y cómo la podemos gestionar? ¿Qué función adaptativa tiene? ¿La ansiedad puede aportar un mensaje para nuestro crecimiento?
David Corbera participa, en representación de la Bioneuroemoción®, en el congreso organizado por la Asociación Española de Psicología Sanitaria (AEPSIS) para el abordaje de la ansiedad.
Hay veces que tenemos sensaciones físicas sin justificación, sentimos taquicardia, opresión en el pecho o se nos hace un “nudo” en el estómago ante situaciones en las que parece que a nadie más le pasa lo mismo. Es como si tuviéramos miedo en situaciones en las que no habría por qué tenerlo. En este artículo queremos proponer 5 consejos para vivir la ansiedad de otra manera.
Cuando nuestro cuerpo se altera como si quisiera huir de donde está aunque no haya motivo aparente podemos observar lo que nos estamos diciendo. Nuestro diálogo interno condiciona nuestra manera de vivir los acontecimientos de nuestra vida porque nos identificamos con él, nos dice si podemos estar tranquilos o en alerta.
Cuando volvamos a sentir ansiedad, nos podemos preguntar: ¿Qué me estoy diciendo? ¿Con qué estoy relacionando esta situación que estoy viviendo?
Sea lo que sea lo que nos estemos diciendo lo mejor es decirlo, sacarlo fuera de nosotros. Solo el hecho de guardarnos dentro un pensamiento de sufrimiento hace que éste se multiplique.
La intensidad de la angustia es proporcional al significado que la situación tenga para la persona afectada; Aunque ella ignore esencialmente las razones de su ansiedad.
Karen Horney
Muchas veces hablamos de los juicios que hacemos sobre los demás pero y ¿los que hacemos sobre nosotros mismos? A veces, cuando tenemos ansiedad además de no saber qué es lo que nos pasa encima nos estamos culpando. Nos exigimos levantarnos de la cama cuando no queremos salir al mundo o nos obligamos a comportarnos normal cuando estamos muertos de miedo.
Dejar de juzgarnos y observarnos con curiosidad e inocencia, como observadores externos de nuestra realidad, es fundamental para rebajar la intensidad de los síntomas.
Ser uno mismo, ser una misma. Estamos tan pendientes del qué dirán, de lo que pensarán los demás que nos olvidamos de quienes somos. Si nos ponemos una máscara cuando estamos con los padres o la pareja o el jefe o si queremos que todo el mundo esté contento estamos sembrando la semilla de la ansiedad.
Ver esta publicación en Instagram
Una publicación compartida de EnricCorbera – Bioneuroemoción (@enric_corbera)
La ansiedad en sí misma no es mala, es un aviso de que estamos en peligro, es un intento de controlar lo incontrolable. Nos podemos preguntar qué queremos cambiar o a quién queremos cambiar. ¿Hay algo que estamos haciendo sin querer hacerlo?
Si sentimos ansiedad habitualmente en un determinado lugar o a una hora concreta podemos empezar a indagar qué peligro esconde esa situación determinada, preguntarnos para qué estamos viviendo esto de esta manera y, sobre todo, qué podemos cambiar.
Podríamos emplear la típica frase de Einstein de que no hay mayor locura que seguir haciendo lo mismo esperando resultados diferentes. Ante situaciones de ansiedad podemos interpretar que nuestro organismo está pidiendo a gritos una reacción por nuestra parte.
“Libérate de la ansiedad, piensa que lo que debe ser, será, y sucederá naturalmente.”
Facundo Cabral
No todo el mundo reacciona de la misma manera ante una misma situación. Cada uno reacciona en función de la interpretación que hace de lo que está pasando y esa interpretación tiene que ver con nuestros recuerdos, con cosas que ya nos pasaron antes o que ya pasaron en nuestra familia. Cada situación de ansiedad es una oportunidad para descubrir aspectos escondidos de nuestra historia.
Comparte en los comentarios si te ha resultado interesante este artículo y compártelo a quien creas que puede resultarle útil esta información. ¡Gracias por tu interés!
© Enric Corbera Institute.