La autoindagación: aprender a reconocer lo que somos

25 febrero 2023

Muchas veces se habla de la autoindagación como el medio básico para conocernos mejor a nosotros mismos, pero ¿qué es realmente y cómo podemos llevarla a cabo? 

En este artículo te explicamos en qué consiste este proceso de autoconocimiento, clave para hacer consciente lo inconsciente y, por lo tanto, para desarrollar nuestra libertad y coherencia emocional.

 

Tomar conciencia quiere decir ser capaz de ver aquello que estaba oculto de nuestra información. El hábito de la autoindagación permite desarrollar esta capacidad. En este video, Enric Corbera explica a través de ejemplos prácticos cómo se llega a tomar conciencia y cómo nos beneficia.

 

En esta Conferencia impartida por Enric y David Corbera, se detalla en qué consiste el proceso de autoindagación, qué implicaciones tiene en la vida cotidiana y cómo podemos aplicarlo para comenzar a ser creadores y protagonistas de nuestra propia vida.

 

Si quieres conocer más acerca del método de la Bioneuroemoción y cómo aplicarlo, tanto personal como profesionalmente para aumentar el bienestar emocional, síguenos en nuestras redes sociales: YouTube, Instagram, Facebook, Twitter y Linkedin.

 

¿Qué es la autoindagación? 

Cuestionarse y responsabilizarse de la propia experiencia vital

La autoindagación es un acto de observación mediante el cual podemos comprender que lo que tenemos delante funciona como un espejo.

Consiste en cuestionar nuestra percepción y nuestras “verdades” para acceder a otros puntos de vista, a otras formas de ver y experimentar lo que nos sucede. 

Aunque todos sentimos cierta resistencia a cuestionar aquello que creemos, solo al ponerlo en duda podemos ir más allá de nuestros límites. Autoindagar implica salir de la zona de confort, soltar lo que nos hace sentir seguros y lanzarnos hacia la incertidumbre. 

Cuando te responsabilizas de tu experiencia vital y de tu bienestar en cada circunstancia, dejas de establecer lo que es posible y lo que no, lo que debe suceder y lo que no, sueltas el control y te abres a otras posibilidades

 

Autoindagacion

 

El camino hacia la autoindagación 

Dejar de responsabilizar a los demás de nuestras desgracias y alegrías 

Para empezar a autoindagarnos es esencial dejar de señalar a otros como responsables de lo que nos pasa y, así, dejar de buscar justificaciones y explicaciones fuera de nosotros.

Este acto de girar el foco hacia nosotros mismos, comprendiendo que todo lo que percibimos tiene que ver con nuestro estado interno, implica pasar de un enfoque dual a uno advaita (no dos) y así poder comenzar a escuchar el mensaje que trata de transmitirnos la vida.

 

Profundizar en nuestra mente y en nuestra historia familiar 

Autoindagar es como bucear por dentro de nuestra mente. 

Adquirir este hábito nos lleva a comprender que nuestra información no sólo surge de las experiencias de la vida -es decir, de nuestros recuerdos y de nuestra forma de interpretar esos recuerdos-, sino que también nos remite a memorias familiares

La mayoría de las veces, no tenemos las experiencias vividas por nuestros antepasados tan presentes, bien porque no conocemos los sucesos ocurridos en nuestra historia familiar o bien porque, aún conociéndolos, no los relacionamos con los conflictos que vivimos en la actualidad

La autoindagación también nos lleva a comprender que nuestro comportamiento, sentimientos y reacciones emocionales responden a un inconsciente colectivo que va más allá de la familia y habla de la sociedad en la que hemos nacido.

 

Autoindagacion

 

Efectos de la práctica de la autoindagación en nuestra vida

La introspección nos guía hacia nuestro equilibrio interno

La autoindagación nos invita a tomar conciencia de que cada experiencia que vivimos es “perfecta”. Cuando decimos que algo es perfecto nos referimos a observar la realidad sin posicionarnos ante ella, es decir, sin valorar si lo que sucede es bueno o malo. 

Este es uno de los pasos más importantes para aprender a autoindagarnos, justamente porque estamos muy acostumbrados a evaluar y juzgar los acontecimientos de nuestra vida en función de si creemos que nos son convenientes o no.

Podemos detectar cuánto nos estamos posicionando ante un suceso cuando hablamos de lo que otros han hecho en lugar de lo que sentimos nosotros mismos. También, cuando justificamos nuestra actuación, pues si no nos sentimos culpables no tenemos la necesidad de dar explicaciones.

Cualquiera de estos dos comportamientos pone de manifiesto nuestra sombra, aquello que no estamos dispuestos a asumir como propio. 

 

Desarrollar una mirada de comprensión 

Empezar a autoindagarnos es reconocer que, con la historia que nos contamos, estamos tapando la información inconsciente que realmente nos condiciona. 

Cada vez que practicamos la autoindagación nos vamos desprendiendo de maneras de pensar, sentir y actuar que hemos aprendido, pero que ya no nos benefician.

Cuestionarnos habitualmente nos permite desarrollar una mirada de comprensión hacia nosotros mismos y hacia nuestro mundo. Nos aleja de nuestros juicios e interpretaciones y nos acerca a una mente inocente

Desde la inocencia podemos observar las polaridades como fenómenos tan naturales como la noche y el día, o el verano y el invierno. Así, cuando nos suceda algo que podamos considerar un exceso o un defecto, sabremos trascenderlo para regresar al equilibrio.

 

Aprender a autoindagarnos

Nuestros estados emocionales no tienen una causa externa 

Imagina por un momento que estás viendo la televisión, de repente aparece una noticia que te disgusta y comienzas a sentir irritación o molestia ¿Dónde crees que está la causa de tu malestar?

En este momento surgen dos opciones, creer que nuestro malestar viene de fuera, de las actitudes o comportamientos que vemos en la pantalla, o bien, que a un nivel más profundo hay una parte de nosotros que reacciona frente a esa información, afectándonos emocionalmente. 

 

«Nuestra percepción de los hechos está más deformada por el peso de nuestras emociones que por la débil influencia de los datos que poseemos. Todo el alcance de nuestro conocimiento, o de nuestra imaginación, no va más allá de nuestras ideas, limitadas a nuestras vías de percepción.»

Locke, 1924

 

El “yo pensante” y el “yo observador”

En este punto conviene señalar la diferencia entre el «yo pensante» -esa voz que escuchamos dentro de nosotros,que juzga y opina,y está muy relacionada con el ego- y el «yo observador»que es quien escucha u observa esa voz-. 

A través de este «yo observador» podemos ver cómo piensa el «yo pensante» y darnos cuenta que, en realidad, esos pensamientos y ese juicio nos llevan a experiencias de nuestra vida que proyectamos en la noticia en cuestión. 

Esto es lo que habitualmente nos molesta o nos duele: nuestra percepción, no lo que vemos fuera.

 

Autoindagación

La autoindagación como hábito para la salud emocional

La Bioneuroemoción parte de cualquier aspecto conflictivo de la vida de la persona y propone realizar una indagación en su inconsciente y descubrir las incoherencias que influyen en su manifestación. 

 

“Las sensaciones no son parte de ningún conocimiento, bueno o malo, superior o inferior. Son, más bien, provocaciones incitantes, ocasiones para un acto de indagación que ha de terminar en conocimiento.”

John Dewey

 

Por eso nos ayuda a encontrar respuestas no sólo ante las cuestiones físicas, sino también frente a las dificultades interpersonales, sociales y laborales.  En definitiva, nos permite transformar las situaciones emocionalmente desafiantes en oportunidades para crecer y realizar los cambios que deseamos.

El resultado de la autoindagación es siempre una nueva comprensión que aumenta nuestro nivel de autoconciencia, favoreciendo la paz mental y el bienestar emocional.

La Bioneuroemoción ofrece herramientas y estrategias de autoindagación que permiten retomar la responsabilidad de la propia vida y trascender el papel de víctima. Un proceso necesario que cada uno ha de experimentar para convertirse en adulto emocional y en el capitán de su vida.

 

 

Comparte en los comentarios si te ha resultado interesante este artículo y compártelo a quien creas que le puede resultar útil esta información. ¡Gracias por tu interés!

Si te ha gustado, compártelo

Curso de Introducción a la Bioneuroemoción

Comments (6)

Escribe tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

© 2021 Enric Corbera Institute.

© Enric Corbera Institute.