¿Has oído hablar de las Constelaciones Familiares? Se trata de una dinámica terapéutica creada por el psicoterapeuta, pedagogo y ex-sacerdote católico Bert Hellinger, que tiene el objetivo de abordar la resolución de conflictos, aumentar el autoconocimiento y favorecer el cambio personal.
La Bioneuroemoción es una metodología que, además de abordar los conflictos que se experimentan analizando las relaciones familiares desde una visión sistémica, se fundamenta en los conocimientos de la física moderna, la biología, la epigenética conductual y de distintas corrientes filosóficas para abordar cada problemática desde un punto de vista más amplio.
En este artículo explicamos en qué consisten las Constelaciones Familiares y en qué se diferencia esta terapia de la Bioneuroemoción, metodología que aborda los conflictos y dificultades desde una visión probablemente más amplia y resolutiva.
Las Constelaciones Familiares son una herramienta terapéutica orientada a identificar el tipo de relaciones que se establecen entre los diferentes miembros del sistema familiar.
Se concibe a cada miembro de la familia como el arquetipo que representa, es decir, no como la persona que es, sino como lo que representa para la persona que se constela.
El objetivo principal es que la persona pueda identificar las dinámicas perjudiciales inconscientes que se han establecido en su familia y las actitudes y conductas que se han generado entre sus miembros.
Esta información, por una parte, le permite a la persona reinterpretar los patrones familiares disfuncionales que reproduce de forma inconsciente, para encontrar soluciones a los conflictos enquistados.
Y, por otra parte, la constelación pretende despertar los sentimientos y emociones que están latentes en el inconsciente de la persona, para que pueda gestionarlos y reconciliarse con ciertas personas y eventos del pasado.
Esta terapia de introspección familiar, o técnica psicoterapéutica, fue fundada en los años 90 por el psicoterapeuta, pedagogo y ex-sacerdote católico alemán Bert Hellinger. El marco teórico se fundamenta en la teoría psicoanalítica, la terapia sistémica familiar y la terapia Gestalt.
Las Constelaciones Familiares, por tanto, se enfocan en el individuo en relación con su red de vínculos familiares, ofreciendo una experiencia vivencial que promueve la comprensión y la aceptación que favorecen la paz interior.
“La familia tiene una memoria. Lo que de ella sale a la luz es un regalo para nosotros.”
Bert Hellinger
Aunque no se considera una terapia grupal, esta dinámica terapéutica suele realizarse en grupos reducidos, de 5 a 12 personas, entre las que se encuentra el constelador/a o terapeuta que dirige la sesión. Sin embargo, en ocasiones se han realizado Constelaciones Familiares con cientos de personas o de manera individual.
Consiste en un solo encuentro que suele durar varias horas donde los participantes que lo deseen pueden “constelar” una situación o conflicto, el que presentan brevemente al grupo. En dicha sesión, otros participantes son elegidos por el consultante (en algunos casos por el terapeuta) para que “represente” a las personas que integran la familia del consultante y para sí mismo/a .
Estos reproducen actitudes y emociones inconscientes que estarían relacionadas con las vivencias familiares de la persona que realiza la terapia, echando luz sobre el problema planteado. En esta representación la persona puede ver y hacer consciente el tipo de relaciones que se han establecido entre los diferentes miembros de su familia de una manera simbólica.
El resultado de la constelación es una imagen-solución de la que no se saca una conclusión definitiva, sencillamente se ve, se siente y se deja que haga su trabajo.
El trabajo que se realiza en las Constelaciones Familiares puede aportar comprensión y paz interior. Las soluciones prácticas y herramientas que proponen se dirigen, sobre todo, a resolver conflictos familiares más que a fomentar el desarrollo de recursos personales.
En muchos casos, puede ser reconfortante, por ejemplo, para personas que han sufrido la pérdida de un ser querido de forma repentina o temprana y, también, resulta ser reconciliador para mujeres que perdieron un hijo durante el embarazo, sea de manera provocada o natural.
Sin embargo, teniendo en cuenta que el resultado de una constelación familiar es una imagen-solución, solo podrá ser reinterpretada desde una nueva percepción, y ser útil, cuando el cliente muestra la suficiente actitud de responsabilidad hacia su propia vida.
Por tanto, si el conflicto inicial tiene que ver con una falta de desarrollo de un recurso propio, como por ejemplo, la confianza en uno mismo, o de un comportamiento disfuncional caracterizado por la falta de responsabilidad, entonces una Constelación Familiar puede no ser la herramienta más adecuada para la persona.
Incluso podría confundirla, pues pone el énfasis en los conflictos de su red familiar en lugar de ponerlo en sí misma.
En este caso podría serle más útil aprender a desarrollar sus recursos personales para aumentar su capacidad de “digerir” un trabajo personal, entrenando su presencia, su responsabilidad y los recursos que le permitan reinterpretar cada situación de dificultad, vivida y por vivir, desde un prisma más funcional para su vida.
Una de las limitaciones que podría presentar el método de las Constelaciones Familiares es que las personas crean que haciendo una sesión sus problemas desaparecerán o que se queden en la fase de hacer constelaciones, procesando duelos, escribiendo cartas, etc., sin pasar a la acción consciente.
Aquellos que sin hacer cambios significativos en su propia vida esperan que cambie algo de su alrededor, se quedan anclados en una posición victimista que genera frustración y sufrimiento.
“Las cosas no cambian; cambiamos nosotros.”
Henry David Thoreau
En resumen, las Constelaciones Familiares son un acompañamiento que guía a las personas a conocer el impacto en sí mismos de los conflictos de su red familiar, pero sus herramientas de indagación posiblemente no facilitan llegar a la raíz más profunda e individual de los mismos. En tal sentido, no siempre se dirigen a desarrollar los recursos propios del cliente.
La Bioneuroemoción, al igual que las Constelaciones Familiares, aborda los conflictos que experimenta la persona analizando sus relaciones familiares desde una visión sistémica.
Sin embargo, no se queda en una aproximación emocional, sino que se fundamenta en los conocimientos de la física moderna, la biología, la epigenética conductual y de distintas corrientes filosóficas para abordar cada problemática y cada caso concreto desde un punto de vista más amplio.
Se hace una sesión individual en la que un/a profesional en Bioneuroemoción acompaña a la persona a realizar una indagación con el objetivo de identificar el origen de los conflictos emocionales relacionados con su motivo de consulta.
Es importante destacar que el acompañante en Bioneuroemoción no deja hablar demasiado al consultante para evitar la contaminación de su ego. Procura mantener una mente limpia, y para ello hace preguntas concretas y trabaja la descripción de las escenas estresantes.
Observa toda la información de una forma objetiva, evitando que su cliente se centre en las historias que se explica para seguir en el conflicto.
Así, en lugar de rechazar el conflicto, y buscar la paz a toda costa, se afronta, se asume y se utiliza para realizar un aprendizaje que acaba transformándose en una herramienta de crecimiento personal, aportando así recursos prácticos de actuación.
“Las desgracias, al igual que la fortuna, sólo llegan
cuando las hemos buscado con nuestros actos.”Confucio
El objetivo es llegar a comprender la conexión entre la percepción, la interpretación y el sistema de creencias, con aquello que sucede y la historia personal de cada individuo.
De este modo, se fomenta de forma completa y profunda la resiliencia porque cada persona aprende a superar el estrés cambiando la forma de percibir el problema, no evitándolo.
Estos son los principales objetivos de la Bioneuroemoción:
En resumen, se trata de una metodología que no se queda en la superficie de los acontecimientos vividos, sino que ofrece una nueva visión sobre lo sucedido y sobre cómo influye en nuestras problemáticas actuales, aportando herramientas y recursos para la resolución y trascendencia de las dificultades.
La Bioneuroemoción se centra en el principio de que somos energía, información, y por lo tanto resonamos. La información siempre se complementa en nuestra vida, por lo tanto simplemente hay que observar y hacer una inversión de pensamiento para identificar el aprendizaje implícito en cada situación de dificultad.
Esta metodología, incluye estrategias que permiten llegar a la raíz de los conflictos con precisión y rapidez, como: el estudio del discurso, el lenguaje no verbal, las microexpresiones y el estudio de los símbolos y arquetipos. Estas y otras disciplinas permiten reconocer y utilizar toda la información inconsciente que manifiesta la persona.
Por tanto, el cliente o consultante no necesita buscar ningún tipo de información, pues en Bioneuroemoción consideramos que la lleva toda él. No hace falta buscar fechas ni nada parecido y en una sola sesión, es posible encontrar respuestas, identificar qué debemos aprender y realizar cambios internos significativos.
La Bioneuroemoción es el desarrollo natural del acompañamiento emocional y aplica la conciencia de unidad para evitar, en la medida de lo posible, la influencia de los egos.
Así, propone un cambio de percepción profundo gracias a la plena comprensión de que la causa de lo que nos sucede está en nosotros mismos, y que los efectos se reflejan en nuestro mundo externo.
“Las desgracias, al igual que la fortuna, sólo llegan
cuando las hemos buscado con nuestros actos.”Confucio
Un acompañamiento en Bioneuroemoción pretende llevar a las personas a tomar conciencia de que la clave del cambio que tanto anhelan está en ellas mismas, devolviéndoles el poder de dirigir su vida en la dirección que desean.
Esta Comprensión nos libera de ataduras emocionales y nos permite comenzar a realizar acciones libres de resentimientos y culpabilidades. Al final, cuando uno va viviendo con esta conciencia de saber que sus proyecciones son un tesoro para conocerse a sí mismo, alcanza un estado de verdadera paz interior.
La Bioneuroemoción te acompaña a comprender realmente tu pasado para elegir tu presente, libre y conscientemente. |
Ésta es la gran diferencia con otras metodologías de acompañamiento emocional y terapias sean del índole que sean: la Bioneuroemoción acompaña a las personas a recuperar el “poder” de elegir libremente cómo vivir su vida.
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En esta conexión, Enric Corbera ofrece algunas claves para identificar el legado psicoemocional familiar que está influyendo en nuestra vida. Este conocimiento nos aporta la comprensión necesaria para superar las dificultades, desarrollar nuestras capacidades y mejorar nuestra vida.
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En la actualidad acompaño a clientes en Constelaciones Familiares, con un buen a moderado éxito. Y ciertamente he observado que esto no aporta crecimiento más allá de un conflicto sanado.
Y si me permite, ¿desde cuándo sanar un conflicto no aporta crecimiento?
En la actualidad me desempeño como facilitador de Constelaciones Familiares, con un buen a moderado éxito. Y ya había observado lo dicho en el artículo, de su insuficien
cia para aportar crecimiento más allá de «sanar» un conflicto en particular.