La motivación, laboral o personal, es el impulso interno que nos ayuda a alcanzar lo que nos proponemos incluso cuando se presentan obstáculos y retos en nuestras vidas.
En este podcast David Corbera nos habla sobre la importancia de descubrir nuestro propósito verdadero, la importancia de identificar nuestra pasión para motivarnos a alcanzar nuestras metas.
En el trabajo, la motivación nos ayuda a ser más creativos, alienta nuestro deseo de superarnos y de aprender. Nos permite desempeñarnos mejor para cumplir las metas laborales y nos anima a contribuir y cooperar con los demás para alcanzar un fin profesional.
La implantación del teletrabajo como principal modalidad laboral ha sido, para muchos, un cambio inesperado con nuevos desafíos que, para algunos, han derivado en una falta de motivación.
No siempre es sencillo mantenernos motivados por nosotros mismos, y aún menos en situaciones que nos ponen frente a nuevas problemáticas y retos. En éste artículo explicaremos qué es la motivación, cuál puede ser el impacto del teletrabajo en la motivación laboral y daremos algunas claves para aumentarla a través del autoliderazgo.
En éste video Enric Corbera habla de los recursos internos del líder y de cómo desarrollar el líder que hay en ti.
¿Cómo influye el teletrabajo en la motivación laboral?
Como resultado de la pandemia, se han generado cambios en distintas áreas de nuestra vida a los cuales hemos tenido que adaptarnos.
Una muestra de ello es el teletrabajo, que está modificando la forma en que muchas personas trabajamos en la actualidad.
Algunas investigaciones sobre el teletrabajo y su impacto en la motivación laboral, muestran que, en general, tanto la motivación como el desempeño se ven favorecidos dentro de esta modalidad, debido a los beneficios secundarios que se obtienen al trabajar a distancia, como el ahorro de tiempo y dinero, la comodidad de trabajar desde casa o mayor flexibilidad de horarios, entre otros.
Situaciones nuevas que pueden suponer un reto para la motivación laboral
Los beneficios e incentivos pueden contribuir a que estemos más motivados para realizar nuestro trabajo, sin embargo, al igual que muchas de las recompensas externas, no mantienen la motivación laboral en un largo plazo.
Además, al modificarse el ambiente físico donde desempeñamos nuestras actividades laborales, nos enfrentamos a situaciones nuevas y desafiantes que, si no gestionamos adecuadamente, generan efectos emocionales que pueden influir en nuestro nivel de motivación en el trabajo y, por tanto, en nuestro desempeño.
Sin embargo, también podemos ver los retos como oportunidades para desarrollar nuestras capacidades y descubrir nuestro potencial, convirtiéndo así las dificultades e imprevistos en elementos motivadores.
“El motivo de que se nos planteen desafíos es simple:
hacernos más conscientes de nuestro propósito interno.”
Deepak Chopra
¿En qué consiste la motivación en el trabajo?
La motivación, es el conjunto de factores internos y externos que nos impulsan a realizar algo y a sostener esa acción con el objetivo de satisfacer necesidades distintas para cada uno de nosotros.
En el trabajo, lo relacionamos con las condiciones emocionales y materiales de las que disponemos para brindar nuestro mejor desempeño y compromiso, enfocados hacia el logro de los objetivos marcados por la empresa.
Cuando estamos motivados, nuestra energía y acción están dirigidas a alcanzar un objetivo específico. Sin embargo, debemos conocer las diferencias entre la motivación interna y la externa, pues para ser adaptables y resilientes ante la adversidad debemos cultivar la primera.
Tipos de motivación laboral
La motivación puede darse por estímulos internos o externos, lo que se define como motivación intrínseca y motivación extrínseca.
Motivación intrínseca
Nace de nuestra voluntad de llevar a cabo una acción y no busca recompensas externas. Surge de nuestro interior y crea un compromiso con aquello que hacemos.
Es un tipo de motivación más fuerte y perdurable porque nace de nosotros sin que otro la establezca o nos influya.
Motivación extrínseca
Es aquella que busca conseguir una recompensa y que, por tanto, proviene de elementos externos.
Algunos ejemplos son: la retribución económica, las condiciones de trabajo, el reconocimiento profesional, el estatus, las relaciones personales, premios, etc.
Al ser un tipo de motivación provocada por elementos externos, no es duradera, ya que cuando el incentivo desaparece o nos acostumbramos a él, ese estímulo deja de tener su cualidad motivante.
¿De dónde surgen nuestras motivaciones para trabajar?
Muchos de nosotros crecimos con una fuerte influencia de la motivación extrínseca, donde aquello que nos motiva surge mayormente de la expectativa de recibir un beneficio o de tratar de evitar consecuencias negativas.
Un ejemplo de ello ocurría en la infancia, en dónde a los niños que obtenían buenas calificaciones en la escuela se les otorgaban premios o reconocimientos, mientras que aquellos que obtenían malas calificaciones se les castigaba o rechazaba.
Actualmente, en lo laboral, muchas personas siguen el patrón de comportamiento aprendido en su infancia, actuando en gran medida por el mismo tipo de motivación. Así, su comportamiento sigue estando impulsado principalmente por factores externos.
Cuando nos enfocamos en exceso en la motivación extrínseca, nos mantenemos condicionados por lo que sucede en el exterior, limitando nuestra capacidad de acción.
En cambio, cuando existe en nosotros una motivación interna, somos capaces de persistir y dirigirnos hacia lo que queremos, o de sostener un comportamiento, incluso cuando se presentan adversidades, inconvenientes y problemas.
“Los obstáculos son esas cosas atemorizantes que ves
cuando apartas los ojos de tu meta.”
Henry Ford
Se trata de una motivación más fuerte y perdurable que no depende de las circunstancias, sino de nosotros mismos. Así, establecemos un compromiso, somos constantes, nuestra voluntad es firme y, por tanto, no necesitamos que las cosas vayan siempre bien, ni que continuamente nos conduzcan o nos animen.
En este sentido, desarrollar el autoliderazgo es clave para fomentar esta motivación interna que nos impulsa y nos permite dirigir nuestra vida con confianza pase lo que pase.
El autoliderazgo potencia la motivación en el trabajo
El autoliderazgo, nos ayuda a hacernos responsables de nosotros mismos, de nuestras decisiones y manera de ser, pensar, actuar y reaccionar ante lo que nos sucede.
Nos facilita la elección consciente de los elementos internos que nos impulsan para lograr lo que nos proponemos y nos permite provocar el entusiasmo necesario para mantenernos motivados hasta conseguirlo.
Cuando observamos y gestionamos adecuadamente nuestros pensamientos y estados emocionales (autorregulación) para decidir e influir sobre las acciones que nos llevarán a alcanzar nuestros objetivos (autoliderazgo), potenciamos la motivación ya que nos mantenemos en la dirección necesaria para alcanzar aquello que deseamos.
“No basta con querer: debes preguntarte a ti mismo
qué vas a hacer para conseguir lo que quieres”
Franklin D. Roosevelt
Claves para aumentar la motivación laboral a través del autoliderazgo
Cuando estamos motivados internamente asumimos el trabajo como algo más profundo, personal y trascendental; algo más que una simple actividad que realizamos para obtener una remuneración económica
Daniel H. Pink, autor del libro “La sorprendente verdad sobre qué nos motiva”, destaca la importancia y eficacia de tres elementos clave de la motivación:
Autonomía: Capacidad de dirigir nuestras propia vida
Ser personas autónomas significa tener la capacidad de hacer las cosas por nosotros mismos.
Implica estar en contacto con nuestros deseos, miedos, necesidades, sentimientos, etc., para poder decidir y priorizar qué hacer y cómo de una manera coherente con lo que somos, sin la necesidad de que otros nos indiquen, nos dirijan, nos den permiso o validen nuestra manera de ser y de vivir.
Propósito: El motor fundamental que nos mueve y nos motiva
Tener un propósito es, en un sentido trascendental, encontrar un sentido a la vida y al trabajo que realizamos cada día, con la intención de hacer lo que hacemos al servicio de algo más grande que nosotros mismos.
Tener un propósito es el principal motor de la motivación intrínseca, e implica tener la convicción de que lo que uno hace tiene valor para uno mismo, para otras personas y para la sociedad en su conjunto.
Maestría: Deseo de ser cada vez mejor en algo que importa
La maestría tiene que ver con esa sensación de mejora que aparece cuando empezamos a dominar una habilidad. Es un proceso contínuo en el que sentimos que estamos creciendo y que estamos aportando algo al mundo.
Saber y sentir que estamos avanzando en la dirección adecuada implica una conciencia de evolución que le da un sentido más profundo al trabajo que realizamos y, también, lo que conduce al verdadero éxito.
Según Daniel H. Pink, cuando tenemos autonomía, propósito y maestría, mejoramos la motivación en el trabajo y, en consecuencia, el bienestar, la satisfacción, el compromiso y el rendimiento.
“Hace falta mucho autocontrol y tener muy claras nuestras motivaciones si queremos sobrevivir a la vorágine social, haya más o menos crisis. Que la motivación venga de fuera es lo más fácil. En cambio, nos fortalecemos cuando somos capaces de motivarnos por nosotros mismos.”
Xavier Guix
Ya sea en lo laboral o en lo personal, requerimos de un motivo para hacer algo y la decisión de ir por ello sólo puede originarse en nuestro interior.
El autoliderazgo nos permite influir en nuestros estados emocionales y comportamientos para aumentar la motivación, a pesar de las circunstancias que se presenten en el trabajo.
La motivación laboral desde la Bioneuroemoción
Lo único que podemos controlar es nuestro interior
El teletrabajo está cambiando el paradigma laboral actual, lo cual hace que la mayoría de nosotros en menor o mayor grado, enfrentemos retos de algún tipo: a nivel tecnológico, de liderazgo, de salud emocional o física, de comunicación, conflictos interpersonales, productividad, etc.
Con ésta ola de transformación en el trabajo a distancia, mantenernos motivados nos ayuda a ser flexibles, resilientes y creativos para adaptarnos mejor a los cambios y aprovechar las oportunidades que, de otro modo, ni veríamos.
El autoliderazgo: la clave de la motivación duradera
De ésta manera, el autoliderazgo, se vuelve clave para aumentar nuestra motivación. Una motivación interna bien gestionada puede alimentar nuestro impulso para hacer algo sin importar lo que suceda alrededor.
Lleva tu motivación de lo externo a lo interno: encuentra el propósito en aquello que estás haciendo, sea lo que sea, y da lo mejor de ti mismo/a.
Busca que tu propósito contribuya a algo trascendental y no solo te beneficie personalmente, así te será más sencillo mantener la motivación elevada cuando las cosas no vayan a tu favor.
Asume la responsabilidad de tí mismo/a en cualquier situación tomando conciencia de que lo importante no es cambiar lo que está afuera, sino cambiar internamente.
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Ser el líder de uno mismo, es ser el capitán de tu propia vida. Tomar la responsabilidad de nosotros y de aquello que nos sucede, es el punto de partida para poder cambiarlo y con ello conducirnos al destino al que queremos llegar.
Nuestro viaje no será siempre armonioso, pero la preparación que tengamos para sortear las dificultades que se nos presenten, y aprovecharlas para ser mejores, solo depende de nosotros. En el autoliderazgo es donde todo empieza y comienza en el momento en el que tomamos la decisión de asumir la responsabilidad de nuestra vida.
Lo único sobre lo que tenemos control, es sobre nosotros mismos, por lo tanto en nuestro interior es donde se encuentra la clave para potenciar nuestra motivación y alcanzar nuestros objetivos.
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