El entorno laboral no es solo un lugar para ganar dinero, sino un escenario vital donde se entrelazan nuestras experiencias familiares y emocionales. ¿Aprovechamos este espacio para desarrollarnos o nos percibimos como víctimas de las relaciones y las circunstancias que lo configuran?
En los siguientes párrafos exploraremos cómo nuestras raíces familiares influyen en nuestra vida laboral y personal, desafiando y potenciando aspectos internos. Acompáñanos en este viaje de reflexión sobre la conexión entre nuestro pasado familiar y nuestro presente laboral.
El trabajo, nuestra expresión en el mundo
El trabajo representa mucho más que un simple medio para generar dinero.
Por un lado, constituye la principal fuente de sustento, permitiéndonos proveer a nuestras familias, asegurar nuestro bienestar material, acceder a la salud, a la educación y facilitar momentos de ocio. Es la plataforma que sostiene nuestra calidad de vida y que da forma a nuestras oportunidades y aspiraciones.
Por otro lado, es el espacio donde desplegamos nuestros talentos y convertimos nuestras habilidades en contribuciones valiosas para la sociedad.
Pero además, es un lugar donde establecemos relaciones significativas, aprendemos de otros, crecemos y nos desarrollamos como individuos, contribuyendo a nuestra evolución personal y profesional.
Por qué el ámbito laboral nos impacta tanto
En el trabajo experimentamos una gran variedad de experiencias y emociones: momentos de reconocimiento y alegría se contrastan con frustraciones, incomodidades y conflictos. Es un entorno donde constantemente nos enfrentamos a desafíos.
Las expectativas que proyectamos y las relaciones que mantenemos en él ejercen una fuerte influencia en nuestra vida, llegando a ser como una «segunda familia» en nuestro inconsciente.
En este escenario se reflejan roles, simbolismos y jerarquías que, habitualmente, son muy parecidos a los que vivimos de pequeños en el seno de nuestra familia.
“Una familia tiene una memoria. Lo que de ella sale a la luz es un regalo para nosotros.”
Bert Hellinger
Bert Beellinger
La proyección en el trabajo: descubriendo nuestra sombra
La proyección, término explicado por el reconocido psicólogo Carl G. Jung, hace referencia a un mecanismo de defensa psíquico mediante el cual se perciben, en personas de nuestro entorno, características que, en realidad, son nuestras. Y nuestro ámbito laboral no se libra de ellas, por lo que vamos a explorar algunos ejemplos concretos bastante habituales.
La productividad es un término relativo
En nuestra experiencia laboral podemos juzgarnos, por ejemplo, como muy o poco productivos. Estemos de un lado u otro, nuestra mente elabora un juicio negativo hacia la contraparte.
Imaginemos a María, quien trabaja con Juan, un compañero que realiza frecuentes pausas para fumar. A María le molesta esta conducta porque considera que no respeta el horario laboral y que ella trabaja más que él.
En tanto, en su hogar María se siente frustrada porque su pareja no la ayuda con las tareas domésticas cotidianas. Al expresarle su malestar, su pareja argumenta llegar muy cansado y le propone realizarlas el fin de semana, por lo que ella termina haciendo la mayoría de las labores del hogar de la semana.
Este ejemplo ilustra cómo las percepciones y frustraciones de María, tanto en su situación laboral como familiar, pueden entrelazarse. Al ser conflictos complementarios generan presiones en ambos contextos.
¿Qué información inconsciente trae María que la lleva a experimentar esto? ¿Quién de su propia familia tiene similitudes con sus experiencias? En conclusión ¿qué puede hacer María para convertir estas situaciones en oportunidades de autoconocimiento y de mayor bienestar emocional?
La incomodidad que nos refleja el rol de la autoridad
A menudo podemos tener experiencias incómodas en nuestro trabajo con quienes ostentan una jerarquía superior. Habitualmente, ello habla de la percepción inconsciente que mantenemos de papá o de mamá.
Tomemos el caso de Marcos, quien trabaja bajo la supervisión de Pedro, conocido en el sector por su alto nivel de exigencia. Marcos a menudo se siente presionado porque considera que Pedro le exige completar tareas en plazos ajustados y estándares demasiado altos.
Curiosamente, Marcos tuvo un padre con un carácter dominante y exigente por lo que, desde pequeño sintió la necesidad de cumplir con sus elevadas expectativas y siempre temió decepcionarlo.
Marcos puede vivirlo como un conflicto o, al comprender que esta situación refleja sus propias dinámicas familiares, dar un paso más: aprovechar esta comprensión y resolver la lealtad que aún conserva hacia su padre. La actitud de su jefe puede ser un trampolín para deshacer esa creencia de que no puede responder a las expectativas de su padre.
Y puede aún dar un paso más. Tomando un poco de la exigencia natural de su padre y de su jefe, Marcos puede reconocerse capaz de liderar su propio progreso (quizás el de otras personas de su equipo) y llegar a realizar un trabajo con altos estándares gracias a la integración de esa cualidad que juzgaba en otros.
Así, lo que fue un conflicto, puede convertirse en un aprendizaje de doble vía.
El amplio menú de conflictos que llevamos a nuestra segunda casa
Las creencias que sostienen la idea de sacrificio, por ejemplo, influyen directamente en nuestra forma de percibir el trabajo. En la misma línea, aceptar una rutina laboral que no nos satisface genuinamente y nos lleva a perder la salud física o emocional, puede reflejar una lealtad inconsciente hacia un miembro de la familia que lo vivió de esa manera.
Asimismo, la desconexión de los verdaderos deseos por esta lealtad inconsciente se puede traducir en una pérdida de motivación para cumplir con lo asignado. Son frecuentes los casos de personas con roles prestigiosos que, sin embargo, los viven con descontento e insatisfacción.
Los problemas de comunicación, los jefes o colegas “tóxicos”, la competencia excesiva y la falta de colaboración, el acoso laboral y la falta de reconocimiento, entre otros, son conflictos que suelen reflejar tensiones familiares.
Inclusive lo que experimentamos como proyecciones positivas lo pueden ser. Cuando, por ejemplo, nos sentimos apoyados por un jefe quien en realidad, tiene una actitud paternalista que confundimos con el cuidado que no obtuvimos de nuestro padre.
Cada una de las situaciones de este interminable menú son oportunidades que nos ofrece la vida para un mayor autoconocimiento.
En el trabajo no hay casualidad, sino causalidad
Revisar y cuestionar cada una de las situaciones desafiantes que se presentan en nuestra actividad laboral nos permite desvincularnos emocionalmente y observarlas desde otro lugar para aprender:
¿Qué en particular de este conflicto me afecta? ¿Qué dice de mí esta experiencia? ¿A quién de mi entorno familiar veo reflejado en esta persona con la que me cuesta relacionarme?
Esto implica no juzgar el conflicto o malestar, sino darle lugar en nuestro interior para observar la información sobre nosotros mismos que nos proporciona. Al atravesarlo lo podemos enfrentar y, así, transformarlo.
De lo contrario, estaremos sometidos constantemente a lo que consideramos un factor externo, perdiendo la posibilidad de revertirlo y aprovechar sus lecciones.
Seamos líderes de nuestra vida
A través de cada experiencia laboral, nuestro inconsciente refleja aspectos propios y herencias emocionales familiares que necesitemos atender e integrar. Este paralelismo es una oportunidad para detenernos y encontrar nuestra propia información.
Los ejemplos compartidos nos pueden resonar o no, lo importante es comprender que tenemos muy cerca a las personas y a los entornos perfectos para nuestra evolución. Por eso es importante dar lugar a lo que sentimos y, de este modo, poder observar el patrón que se repite para, en vez de padecerlo, obtener un aprendizaje que impulse nuestro desarrollo personal y profesional.
Logrando esta observación podemos generar un ambiente más amable, tanto en casa como en el trabajo, aprovechando la incomodidad como trampolín a nuestro interior. Y, desde ahí, desarrollar una vida más plena, con mayor bienestar emocional en todas nuestras expresiones en el mundo.
Si quieres seguir profundizando sobre este tema, puedes acceder a este material en nuestro canal de Spotify y de Youtube:
En este video, Enric Corbera nos invita a transformar nuestra perspectiva de los desafíos que enfrentamos en el ambiente laboral y adoptar una mentalidad diferente para encontrar nuevas soluciones, superar obstáculos y crecer, tanto personal como profesionalmente.
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