La Oveja Negra de la Familia

21 junio 2022

¿Has escuchado alguna vez la expresión “oveja negra”?. Comúnmente la utilizamos para referirnos a ese miembro de la familia que aparentemente es inadecuado o demasiado distinto a los demás integrantes.

Aunque le damos una connotación negativa, este rol es fundamental para la salud y el desarrollo del sistema familiar. Es el que representan los miembros que sienten que no encajan, debido a que su manera de pensar y comportarse no se ajusta a las normas y los mandatos establecidos en la familia, consciente o inconscientemente.

En este artículo abordaremos el tema de la oveja negra, el significado de este rol y su función para la familia y la sociedad.

 

En este audio, Enric Corbera nos explica los mitos de la felicidad respondiendo a la pregunta ¿Dónde se encuentra la felicidad?

 


En este video, Curro Aguilar ofrece una perspectiva constructiva acerca del rol de la “oveja negra” y su función familiar y social.

 

¿Qué significa ser la oveja negra de la familia?

Ser la “oveja negra” de la familia es ser diferente dentro del grupo familiar. Es distinguirse de los demás por cualidades que normalmente no son bien vistas ni compartidas por el resto de los integrantes. 

Son precisamente esas características, consideradas inaceptables, inadecuadas o extrañas por su entorno, las que le impiden encajar por ser diferente a los demás.

En los rebaños de ovejas, se utiliza esta expresión para referirse a un número reducido de animales que tienen la lana negra en lugar de blanca, debido a la presencia de un gen recesivo. Al tener un color distinto, destacan del rebaño y suelen ser menos valoradas porque su lana no se puede teñir.

oveja negra

 

Entonces, haciendo una analogía: esa “oveja negra” es el integrante que no puede ajustarse a las reglas o características del sistema y tiene la tendencia de desarrollar una identidad distinta con ideales propios.

En contraste las “ovejas blancas” se ajustan a lo establecido y a lo que se les exige para ser aceptadas y pertenecer al sistema.

Curiosamente las “ovejas negras”, según las tradiciones de los pastores del Alto Aragón, protegen al rebaño de las tormentas y de algunos males y enfermedades. De igual manera podemos decir que, dentro de la familia, la “oveja negra” introduce cambios para la evolución y equilibrio del sistema.

 

Características de la “oveja negra”

El rol de la “oveja negra” se le atribuye a la persona que no cumple con las obligaciones del clan, cuestiona las creencias y se rebela ante el status quo de la familia.

También encontramos similitud de este concepto con el arquetipo junguiano del “rebelde” que se caracteriza por ser inconformista y cuestionar el estado de las cosas, por generar cambios y brindar nuevas perspectivas.

Esta actitud desafiante y tendencia por romper las reglas establecidas también las aborda Freud, exponiendo que en la adolescencia se produce el impulso, en sentido metafórico, de “matar al padre y la madre”. Lo que refleja el momento en que las personas buscamos diferenciarnos del núcleo familiar para convertirnos en adultos independientes.

 

La función de la rebeldía

Podríamos decir que la rebeldía en un sistema familiar, funciona como una emoción que nos mueve de la zona de confort, individual y de grupo, hacia la mejora y la evolución.

Pero esta no es una rebeldía sin sentido, la “oveja negra” piensa por sí misma, cuestiona y busca su propio camino generalmente fuera de lo acostumbrado en su sistema. 

Una “oveja negra” se atreve a vivir de una forma distinta, expresando talentos ocultos y dando rienda suelta a los sueños reprimidos del clan. Cuestiona los errores y patrones de comportamiento disfuncionales de la familia, busca respuestas y se aleja de tradiciones y normas familiares.

oveja negra flor

 

Dicho de otra forma, la “oveja negra” aporta contraste y complementariedad. 

De tal manera que, al igual que el color negro hace que una oveja destaque dentro de un rebaño de ovejas blancas, a la persona que cumple este rol dentro del sistema, se le considera “diferente” en relación a las normas que se siguen en su familia.

 

Función de la oveja negra

Lejos de ser perjudicial, la función que desempeña este miembro, es imprescindible para la evolución del sistema.

A pesar de ello, la persona que ocupa este rol es frecuentemente blanco de críticas y rechazo, debido a que sus características le hacen diferente y no comulga con lo establecido dentro del sistema.

 

Entendiendo el sistema familiar

La familia es un grupo de personas que funciona como un sistema, en el que cada integrante es una pieza que debe comportarse de acuerdo a las reglas que unen y dan identidad al grupo.

En toda familia existen una serie de creencias compartidas, apoyadas consciente o inconscientemente por todos sus miembros, que actúan como una especie de dogmas que no pueden cuestionarse.

Por lo tanto, es a través de la influencia que ejerce nuestro entorno y de la educación que recibimos, que integramos estos valores, hábitos y creencias, como normas de conducta que se consideran aceptables y que sentarán las bases de nuestra personalidad y de nuestra manera de percibir e interactuar con los demás en la etapa adulta.

 

 

Identidad del “clan”

Al igual que sucede en lo individual, la identidad del “clan”, se conforma de sus dones y decisiones coherentes, pero también de sus heridas, miedos, supersticiones y complejos.

Toda familia contiene información que busca ser equilibrada o trascendida para el bien del sistema. De esta manera la “oveja negra” muestra resistencia a lo tradicional en una búsqueda inconsciente de la liberación del clan. Por ejemplo:

En una familia donde existe una gran represión sexual, la “oveja negra” puede mostrar una conducta excesivamente promiscua; o quizá en un entorno donde el sistema le otorga mucha importancia y valor a la preparación académica, la “oveja negra” quiere ser artista o abandonar los estudios.

 

“La desobediencia es la virtud original del hombre. Mediante la desobediencia y la rebelión se ha realizado el progreso”.

Oscar Wilde

 

Esto nos muestra que el rol de la “oveja negra” es generar cambios y proporcionar un camino de liberación para todo el clan a través de su rebeldía. 

Al cambiar las leyes implícitas y adecuarlas a las condiciones actuales en beneficio de todos los miembros, desempeña un papel fundamental para el buen funcionamiento y la evolución del sistema familiar.

 

La oveja negra y el equilibrio del sistema

Podemos decir que la “oveja negra” es la pieza más fiel a la familia porque, consciente o inconscientemente, sacrifica el bienestar que brinda la conformidad y la sumisión al sistema, en favor de un bien mayor.

Sin duda es un rol natural y necesario que requiere ser aceptado e integrado, tanto por quién ocupa ese lugar en la familia, como por quienes lo juzgan.

 

Lealtades familiares

Frecuentemente los mandatos familiares condicionan el desarrollo de sus integrantes, frenando también la evolución del sistema, cuando lo ideal es que la familia evolucione al ritmo del desarrollo de sus miembros.

A este concepto relacionado con el mantenimiento de la estructura familiar se le denomina lealtad familiar y nos habla del valor que vincula a un individuo o grupo de personas mediante el cumplimiento de normas de fidelidad, honor y gratitud.

En esta red de lealtad, se exige que cada miembro cumpla con las obligaciones del clan y hacer lo contrario puede implicar la exclusión del grupo. De esta forma, se mantienen dichas lealtades a través de generaciones.

 

Normal no es igual a correcto

¿Te has preguntado a que se refiere la palabra “normal”?. Habitualmente se confunde lo “normal” con lo adecuado, lo cual está muy alejado de la realidad.

La “normalidad” se refiere a lo común o más habitual y siempre es relativa al contexto. Lo común NO implica que es adecuado.

Es decir, varía dentro de los macrosistemas como: la cultura o la religión, al igual que en los microsistemas como: la familia, el trabajo o la pareja.

oveja negra manzana

¿Por qué mantenemos actitudes o creencias obsoletas?

Bajo esta costumbre de confundir lo “normal” con lo adecuado, se han aceptado a través de la historia una multitud de actitudes y creencias, que hoy en día nos parecen absurdas e incluso peligrosas. 

Éstas se mantienen por pertenecer al sistema y por la comodidad que implica no salir de la “normalidad” establecida. Sin embargo, cuando ya no son adaptativas o funcionales, pueden transformarse gracias a las personas que se atreven a cambiar el status quo.

Por ejemplo,  algunas creencias muy comunes en el pasado, como “no es normal que un hombre realice tareas del hogar” o “no es normal que una mujer vote”, se van transformando lenta y paulatinamente a través de las generaciones.

O en casos más extremos y antiguos encontramos: los sacrificios humanos, la creencia de la supremacía de la raza aria o la segregación racial. Por supuesto, en la actualidad todo eso nos parece una locura, pero en su momento era lo “normal” y por lo tanto se consideraba adecuado.

Precisamente, gracias a las personas que cuestionaron y se rebelaron frente al mundo, se trazaron nuevos caminos hacia otros horizontes.

 

oveja negra colores

Hay que cuestionar la “normalidad” para poder cambiarla

Una forma de identificar si estamos sosteniendo creencias obsoletas, en el ámbito familiar o social, porque son consideradas “normales” es observando las ideologías políticas, los estudios, las vocaciones, la forma de entender las relaciones de pareja, la sexualidad, las creencias religiosas, etc

Y de esta forma tomar consciencia de cómo, por el simple hecho de pertenecer y no salir de la “normalidad”, alimentamos y perpetuamos conductas colectivas que no contribuyen a la evolución y equilibrio del sistema.

Así que para cambiar lo anterior debemos cuestionarnos. Puedes comenzar por preguntarte:

¿Qué “normalidad” consideras disfuncional o perjudicial en tu familia? 

¿Ante qué creencias de la “normalidad” de tu sistema te has revelado o te gustaría hacerlo? 

¿Ante qué “normalidad” se está revelando otro integrante de la familia? y ¿qué crees que podría aportar al sistema?


Hacia un nuevo equilibrio

La familia es el núcleo donde se forman las personas que integrarán la sociedad del futuro. 

En consecuencia es necesario entender que las familias estrictas, inflexibles, intolerantes e incluso tiránicas con sus miembros perjudican su propio desarrollo.

En este contexto, la rebeldía de un integrante supone un reto para el sistema familiar, pero también ofrece una oportunidad para mejorar y reajustar su funcionamiento en pro de un nuevo equilibrio. 

 

Un verdadero espíritu de rebeldía es aquel que busca la felicidad en esta vida”

Henrik Johan Ibsen

 

diferente

 

Es necesario que aprendamos a honrar nuestra vida entendiendo y aceptando que nuestro valor se encuentra en nuestras diferencias y que, precisamente es eso, lo que nos ayudará a cumplir nuestro propósito.

Al mismo tiempo, para honrar al sistema familiar debemos atrevernos a romper sus mandatos y a hacer lo que nuestros ancestros no pudieron o no supieron hacer.

 

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Diplomado en Bioneuroemoción®

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